El día 16 de Enero del 2016 Milagro Sala fue detenida en el marco del desarrollo de una protesta pacífica frente a la gobernación de la Provincia de Jujuy.
Desde aquel momento Milagro se encuentra detenida como presa política sin una condena firme y las acciones de persecución política y judicial contra sus compañerxs de militancia continúan vigentes.
En este marco, el Gobernador Morales llevo a cabo una política de cooptación total del Poder Judicial, utilizando este último como un instrumento exclusivo para las acciones de persecución política de la militancia. Desde su asunción, avanzó en el nombramiento de diputados de su espacio como integrantes del Tribunal superior. A este esquema de designaciones se suma Ekel Meyer, el Ministro de Seguridad encargado de ejecutar la detención de Milagros Salas.
Desde entonces, tanto Milagro como varias y varios integrantes de la organización Tupac Amaru, han sido víctimas de la persecución política y judicial y el hostigamiento permanente por parte del poder político de la Provincia, haciendo uso de maniobras repudiables e ilícitas como la compra de testigos y la invención de causas judiciales.
Es por ello que exigimos que estos procesos completamente fraudulentos sean anulados. La detención de Milagro no solo es una clara y rotunda violación a los Derechos Humanos sino que también repercute fuertemente sobre nuestra democracia.
Tanto Milagro como sus compañerxs siguen siendo víctimas de la persecución y la estigmatización por atreverse a luchar en contra el statu quo y los privilegios que solo benefician a unos pocos y dejan de lado a las mayorías populares, a quienes Milagro y sus compañerxs siempre han representado y peleado por sus derechos.
¡Libertad a Milagro Sala! ¡No más presos políticos!
Consejo Directivo Nacional,
Instrumento Electoral para la Unidad Popular