El cierre del 6º Congreso de la Unidad Popular estuvo a cargo de Claudio Lozano, referente nacional de nuestro partido y actual integrante del Directorio del Banco Nación. Luego de haber escuchado a todes les compañeres, aseguró que pudo “percibir el nivel de crecimiento monumental de la UP. Acá hay un nivel de crecimiento y, sobre todo, de solidez ideológica que atraviesa a los 285 congresales que tenemos aquí”.
También como conclusión, destacó que ya cuentan con “13 personerías, entre definitivas, provisorios, provinciales, 3 juntas promotoras y 3 compañerxs construyendo referencia. Son 19 provincias representadas aquí diciendo que esto ya es una realidad nacional, tenemos presencia en todo el territorio y vamos por más”.
En términos de la lectura de coyuntura, afirmó que en los últimos 15 meses “UP no se paralizó porque lo que percibimos todos es que estamos frente una nueva oportunidad. La pandemia es la primera señal del sinsentido y el destino trágico que le plantea el capitalismo a la humanidad”.
“Esta es una pandemia pero puede haber más, tenemos dificultades para saber dónde termina esto si no hay un cambio en el rumbo de la sociedad. Al tema ambiental le tenemos que dar un lugar y una organicidad en el desarrollo político nuestro porque es un tema clave del conjunto de la humanidad, en donde Argentina se ha transformado en una Argentina del veneno, del glifosato y el cianuro, y por lo tanto pone en discusión la salud de nuestro pueblo y nuestra propia perspectiva futura”, expresó.
La pandemia, agregó, también “instaló el debate del Estado. Agigantó las desigualdades y las mostró de manera brutal ante los ojos de todo el mundo. Y la pandemia dice todos los días que esto no se resuelve de manera individual. Se resuelve con la solidaridad y la capacidad de acción colectiva”.
En ese sentido, delineó el camino del partido: “hay que ser capaces de torcer el rumbo de la historia. No estamos acá para gestionar las desigualdades, estamos acá para cambiar la sociedad. Y esa es la perspectiva que anima a Unidad Popular”.
Que el pueblo delibere y gobierne
“Sabemos que para cambiar la sociedad hay un solo camino: que la propia comunidad decida cómo quiere organizarse en sociedad. Si no hay participación plena de la comunidad en las decisiones, no hay nueva sociedad. Por eso el lema de nuestro 6to congreso: que el pueblo delibere y gobierne”, subrayó.
De allí que “la tarea política principal que asumimos en todas nuestras experiencias es ser capaces de generar herramientas que permitan canalizar del mejor modo y con la mayor potencia, la participación de la comunidad y los representados en todas las decisiones. Ese es nuestro compromiso y para eso estamos”, dijo.
La unidad electoral
Luego de repasar la coyuntura de las luchas latinoamericanas, Lozano aseguró que “nuestros pueblos abren con acontecimientos espectaculares e imprevistos nuevos tiempos de la historia”. En su recorrido analítico, lo relacionó con el 2001 argentino, luego del cual “habíamos tratado de encarar una discusión diferente y el movimiento popular intentó con diferentes variantes”.
“Pero nuestras contradicciones y nuestras limitaciones hicieron que en el 2015 nos pegaran un viandazo fenomenal, que tuviéramos una derrota política, que la derecha nos ganara, y esto fue brutal para nosotros. Porque tuvimos que revisarnos y revisar nuestras propias prácticas, para llegar a crear ese inmejorable instrumento electoral que fue el Frente de Todos (FdT)”, describió.
“De aquel momento en que masticábamos la derrota en 2015 a este Congreso, donde habló el presidente, Alberto Fernández, hay un cambio cualitativo que habla del nivel de legalidad institucional que hemos sabido construir sin perder la legitimidad”, continuó. “Todos, desde el nivel en que estemos, reivindicamos que la unidad electoral no nos tapa la boca para seguir diciendo lo que hay que construir en la Argentina para que este país pueda tener otra perspectiva y otro desarrollo”, afirmó.
En ese sentido, concluyó con que “la tarea principal ya la conocemos, estamos compelidos a garantizar la construcción de un proyecto emancipatorio, que tiene que articularse con otros actores dentro y fuera del FdT, pero con una convicción: no debilitar la unidad político-electoral que tenemos para evitar el retorno del neoliberalismo”.
Con agenda propia
Sobre los ejes de trabajo centrales de la UP, Lozano destacó que la agenda “empieza con que hay que garantizar y sostener los ingresos de nuestro pueblo”. Y detalló: “Eso implica refuerzos salarial y jubilatorio. Y eso implica entender que no hay política de ingresos en una sociedad donde la mitad de la población está en informalidad y desempleo si no hay una política de Estado que garantice un ingreso básico universal de carácter incondicional para esa parte de la población. Para eso hay tres instrumentos precisos: uno que ya existe, la AUH; otro es el ingreso básico universal para la población en situación de informalidad y desempleo; y otro que es el salario social de empleo y formación. Una Argentina libre de hambre, con 4 millones de puestos de trabajo para reconstruir la cuestión productiva y social es viable con una inversión inferior al 3% del PBI”.
En sintonía, subrayó la importancia del movimiento de mujeres, que “no es solamente la lucha contra el patriarcado, no es solamente la emancipación del cuerpo de la mujer. Es también haber puesto en el centro de la discusión el tema de la economía de cuidados y el trabajo doméstico, la cuestión de que la vida hay que reproducirla en los hogares y ese trabajo no está pago. Por lo tanto ahí existe toda la legitimidad para plantear la necesidad de un ingreso universal para el conjunto de la población”.
El de la recomposición del ingreso es el tema central para el referente: “No es sólo recuperarlo en el tiempo de la masacre social que estamos viviendo, sino que es hacerse cargo de la construcción de un mundo más justo y de terminar con las desigualdades que existen”.
Finalmente, describió otras dos cuestiones que hay que trabajar: “el tema de la deuda, que no es coyuntural, es el nudo gordiano de la dependencia en el marco del sistema de financiarización de la economía mundial. En ese contexto, tenemos que romper estratégicamente con que el país vaya al mercado financiero a buscar deuda para pagar deuda. Eso es lo que hay que romper, como parte de la construcción política de una alternativa diferente”.
“La otra cuestión es la democratización de la gestión gubernamental y del FdT. Fue el punto de mayor acuerdo con el presidente. Hay que seguir profundizando la construcción y abrirle la puerta al camino que necesitamos: que este sea un gobierno de transición a la posibilidad de que a partir de 2023 podamos llevar adelante la transformación que necesita la Argentina”, sumó.
Con esa idea, cerró su intervención: “Yo pongo en Unidad Popular y en la construcción del encuentro de la militancia, en el armado de ese proyecto emancipatorio, todo mi compromiso de que vamos a estar en capacidad, en el 2023, de tener que ver con quien gobierne la Argentina. Estamos en el camino que corresponde y este Congreso lo ha mostrado”.