El sábado, por la tarde, varias organizaciones vecinales y partidarias, dieron presente en la parte sur de la Costanera para denunciar un nuevo negociado inmobiliario entre el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el grupo IRSA.
Abrió el evento Eva Koutsovitis, presidenta de UP CABA. “Hace una semana nos enteramos que, lo que estaba destinado a ser una ciudad deportiva para el conjunto de la ciudadanía van a construir torres de casi 150 metros de altura, destruyendo uno de los pocos humedales que la ciudad tiene”, comentó Eva.
“Por eso”, agregó, “acá estamos para decirle NO al proyecto de la ciudad de Buenos Aires y de IRSA de destruir el humedal y construir un nuevo Puerto Madero en la Ciudad de Buenos Aires, desoyendo necesidades tales como más espacios verdes, agua potable para el conjunto de la ciudadanía y cese de la emergencia habitacional”.
“Por eso los hemos convocado acá para defender lo que iba a ser la ciudad deportiva y el humedal costero”, finalizó nuestra presidenta.
Luego fue el turno de Jonatan Baldiviezo, Observatorio de la Ciudad, quien calificó como un escándalo cómo se está tratando el emprendimiento. “Esto no es solo protección del ambiente”, continuó Baldiviezo. “Lo que se está discutiendo de fondo es cómo garantizar a una empresa miles de millones de dólares de ganancias, sólo por autorizar la construcción de las torres”.
“A este predio, IRSA lo compró por 50 millones de dólares y si más de 30 legisladores levantan la mano y votan este convenio, el grupo IRSA va a ganar más de 1000 millones de dólares, casi un tercio del presupuesto de la Ciudad”, continuó el compañero
“Este trasfondo llevó a que este proyecto tenga tratamiento Vip y Express. En dos semanas el gobierno firmó los permisos de prefactibilidad, hizo que la procuración de la Ciudad de Buenos Aires emitiera su dictamen técnico, firmó el convenio, lo remitió a legislatura, hicieron dos reuniones de comisiones conjuntas de presupuesto y saneamiento, y lo querían votar el jueves pasado. ¡En dos semanas se estaba tratando un nuevo barrio en la Ciudad de Buenos Aires sobre un humedal, en plena costanera!”, prosiguió.
“Era todo tan escandaloso que, hasta la justicia de la Ciudad dijo de no se podía aprobar un barrio nuevo de esta forma, se tenía que suspender el tratamiento. Así que, el jueves, la legislatura, fue informada de eso, y, en vez, de pensar en los vecinos que participaron, se sintieron damnificados y dijeron que la justicia agraviaba el derecho a legislar”, finalizó Baldiviezo.