Claudio Lozano, Presidente de Unidad Popular y hasta ayer Director del Banco de la Nación Argentina, sostuvo que «a nadie se le escapa que hemos venido marcando como fuerza política, las diferencias que nos separan con la orientación que ha tomado el gobierno nacional.
Pero estas definiciones respecto al Banco Nación, terminan confirmando la más absoluta ineficacia que tiene la gestión presente.
Al error qué significó Batakis al frente del Ministerio de Economía, le siguió una estrategia de compensación que implicó cometer un segundo error, que es descabezar la conducción del Banco de la Nación Argentina.
Una institución que recibimos vaciada y que el Directorio -que esta señora decidió descabezar-, ha sido quien condujo al Banco a recuperar su rentabilidad, su solvencia, su liquidez, su capacidad de garantizar créditos, de haber puesto prácticamente dos billones seiscientos mil millones de pesos en créditos, en un 89% dirigido a las empresas de pequeño y mediano tamaño, y en dónde me tocó el papel de conducir el Consejo Consultivo de la Pequeña y Mediana Empresa.
El Banco Nación tuvo las puertas abiertas como nunca.
Desde el Directorio hemos logrado achicar la brecha tecnológica, teniendo hoy la aplicación BNA+, que es la aplicación más utilizada en el sistema financiero local y hemos dado pasos seguros y firmes en dirección a la inclusión financiera.
Todo eso es lo que hizo este Directorio encabezado por Eduardo Hecker y que tuve la posibilidad de integrar.
Dejamos atrás el Banco del fraude de los Vicentín y Molinos Cañuelas o el Banco de la trampa de los Créditos UVA, para poder tener un Banco al servicio de la producción y del trabajo.
La verdad es que no era necesario cometer dos errores al mismo tiempo.
Alcanzaba con el paso trágico de la de la señora Batakis por Economía, no era necesario desarmar algo que estaba funcionando bien. Sin embargo, todo lo que ha ocurrido se da en el marco de un fuerte cambio en el gabinete nacional, que modifica de cuajo el dispositivo institucional del gobierno en línea con los objetivos del golpe de mercado que propiciara el poder económico local en los últimos dos meses.
En este sentido, el giro a la ortodoxia conservadora resultante de la nueva centralidad de Sergio Massa y el Frente Renovador, termina de explicar, más allá de la torpeza de algún protagonista, las razones de fondo que llevan a acallar voces críticas y a abortar una dirección transformadora en el Banco Nación.»