Claudio Lozano junto a Nora Cortiñas, Hugo Godoy, Graciela Iturraspe y el Dr. Horacio González, saludaron el hecho de festejar en la calle y con la lucha.
Lozano sostuvo que «la discusión sobre el sistema previsional es la discusión sobre cómo se organiza la sociedad. Si se desarticuló y se desmoronó el sistema previsional es porque se derrumbó la Argentina. En los últimos 50 años, la desindustrialización implicó que los salarios perdieran el 70 % de su poder adquisitivo y que 7 de cada 10 nuevos trabajadores hayan ido a parar al desempleo, la informalidad y el trabajo asalariado no registrado.
Si esto explica la brutal pérdida de recursos del sistema, entonces la necesidad de los jubilados es la necesidad de la reconstrucción productiva de la Argentina. Si comenzar a resolver los haberes de miseria que hoy paga el sistema necesita una mayor capacidad recaudatoria por parte del Estado, por ende la pelea de los jubilados es también la pelea por una reforma tributaria.
La pelea de los jubilados es también la pelea por un nuevo sistema sanitario, una nueva política de regulación de los medicamentos y de un nuevo sistema de salud, transformando a la democratización del PAMI en una herramienta para el logro de ese objetivo.
Es evidente también que pretender mejorar los haberes jubilatorios supone terminar con la inflación».
En ese marco Lozano ratificó que «la pelea de los jubilados es la lucha por la reconstrucción productiva, es la pelea por la reforma impositiva, es la pelea por una nueva política de regulación de los medicamentos y de un nuevo sistema de salud transformando a la democratización del PAMI en una herramienta para el logro de ese objetivo.
Es también la imperiosa necesidad de poner en marcha un Programa Popular Antiinflacionario. Es la pelea de todos los trabajadores y del conjunto de la sociedad».
Lozano finalizó con dos propuestas concretas: «en esta Argentina de la desigualdad donde mientras el 60 % la población no llega a fin de mes y 114000 multimillonarios tienen una fortuna equivalente a cinco Argentinas, el camino de las soluciones es comenzar a revertir ese proceso. Si tomamos como base la canasta de necesidades de un Jubilado que para Agosto se ubicó en 120.000 pesos, con sólo gravar con el 0,9 % a los multimillonarios podríamos garantizar un haber mínimo jubilatorio equivalente al valor de la canasta. Y con sólo gravarlos con el 0,5 % podríamos aumentar el haber mínimo a 80.000 pesos«.
Por último, Lozano dijo que «había que terminar con un Fondo de Garantía Previsional constituido por una deuda pública impagable y sostenerlo en base a la renta de los recursos naturales como la soja, los hidrocarburos y el litio.»