Frente al paquete de leyes enviada al Parlamento Nacional, Claudio Lozano, presidente de Unidad Popular sostuvo que:
“El nuevo Presidente sigue afirmando su carácter autoritario burlando una vez más al Parlamento Nacional. No incluye en el paquete de leyes que se discutirán en extraordinarias la ley más importante: “La ley de Presupuesto Nacional 2024″.
De esta manera, el Poder Ejecutivo elude la discusión parlamentaria en un doble sentido:
1) Utilizar discrecionalmente el efecto que la inflación 2024 producirá en términos de licuación del gasto sobre las distintas partidas del prorrogado presupuesto 2023.
2) Utilización discrecional de los recursos excedentes que la mayor tasa de inflación 2024 le proporcionará a la caja del Poder Ejecutivo nacional.
El Mega – DNU y el no envío del Presupuesto nacional completan la decisión presidencial de concentrar la suma del Poder Público y de transformar al Parlamento Nacional en simplemente un decorado de ocasión. Quienes ocupan hoy las bancas de Diputados y Senadores fueron electos para ejercer sus funciones. A la vez, la relación de fuerzas institucionales resultante de la Primera Vuelta electoral definió que el hoy Presidente fuera Minoría parlamentaria, y que la hoy oposición pudiera ejercer con claridad su rol de control institucional y de evitar abusos de poder.
En este marco, y existiendo un Presupuesto presentado por el Gobierno anterior que no se discutió a la espera de la elección del nuevo Presidente, el Parlamento debiera respetar el mandato de la ciudadanía, autoconvocarse para rechazar el Mega DNU y exigir que el debate Presupuestario pase por el Congreso Nacional.
Si en nombre de las ya conocidas y remanidas argumentaciones sobre como apuntalar la gobernabilidad, el Parlamento desertara del rol que la ciudadanía le asignó, se transformaría en cómplice de un Poder Ejecutivo que promueve la desaparición de las formas democráticas y republicanas. En suma, sería cómplice de las políticas de un Presidente que ha desatado en apenas dos semanas de gobierno, una brutal agresión sobre un arco amplísimo de sectores de nuestra sociedad. El Presidente está construyendo ingobernabilidad y está alentando una confrontación social que deteriorará al extremo la convivencia social en la Argentina. El Parlamento no debería ser cómplice de semejante despropósito.”