Tomar deuda en dólares para resolver problemas fiscales en pesos es un absoluto disparate.
Claudio Lozano, presidente de Unidad Popular a nivel nacional sostuvo que, «en su respuesta a Cristina Fernández de Kirchner, el Toto Caputo francamente es cómico. Vuelve a plantear su versión fiscalista de todos los problemas de la Argentina y a asociar a la deuda con el déficit fiscal. Olvida que el 50% del déficit fiscal actual, son los pagos de la deuda, es decir, la deuda es un componente del déficit, y el otro 50% corresponde a los subsidios que percibe el capital concentrado por diferentes cuestiones y a los impuestos que el Estado argentino deja de cobrar y que se denomina gasto tributario.
Una reforma impositiva concentrada sobre aquellos que detentan riqueza y rentas, una administración diferente de los subsidios al capital concentrado y una rediscusión del tema del endeudamiento eliminaría nuestro déficit. La deuda es componente del déficit fiscal y es bueno entender además que no tiene por historia 16 años, tiene 50 años, tiene que ver con el comienzo de la dictadura donde el proceso de acumulación financiera desarrollado por los grandes grupos empresarios privados y en base al endeudamiento del capital privado fue marcando el proceso de endeudamiento del Estado argentino, incluso vía estatización de los pasivos privados que dieron como resultado la generación de una situación de déficit estructural en el Estado argentino que asumió los costos de tomar deuda que tomaron los capitales privados para los cuales nunca aportaron ingresos. Por lo tanto, una vez más y en casi todos los temas, su ignorancia económica es supina.
El déficit fiscal no es la fuente de generación de deuda. En todo caso, el endeudamiento es la clave para entender el déficit de la Argentina de los últimos 50 años.
Y en este marco, aquellos que en los últimos tiempos, por ejemplo durante el periodo macrista y a través, por ejemplo, del señor Caputo, tomaron deuda en dólares para resolver problemas fiscales en pesos o deuda en pesos, no sólo hicieron gala de su ignorancia en materia económica, sino que siguieron agigantando los problemas que en materia de endeudamiento tiene la Argentina.
Tomar deuda en dólares para resolver problemas fiscales en pesos es un absoluto disparate.