📣 Reunida en Plenario LA MESA NACIONAL DE UNIDAD POPULAR RESOLVIÓ
⏹️CONVOCAR A PARTICIPAR DE LA MARCHA DEL 11 DE SEPTIEMBRE EN RECHAZO AL VETO PRESIDENCIAL QUE IMPIDE EL AUMENTO DE LAS JUBILACIONES.
⏹️IMPULSAR LA APROBACIÓN PARLAMENTARIA DE LA ACTUALIZACIÓN DEL FINANCIAMIENTO UNIVERSITARIO.
⏹️RECLAMAR EL INMEDIATO RECHAZO POR PARTE DEL SENADO DE LA NACIÓN DEL DNU QUE AMPLÍA LOS GASTOS RESERVADOS DE LA SIDE.
⏹️PROFUNDIZAR LA CAMPAÑA POR EL MILLÓN DE FIRMAS PARA ANULAR EL DNU 70/23
⏹️APOYAR LAS PROPUESTAS DE DEMOCRATIZACIÓN DE LOS PROCESOS ELECTORALES, EN ESE SENTIDO RESPALDAR LA PROPUESTA DE BOLETA ÚNICA POR CATEGORÍA
▶️ Necesitamos construir un frente cuya amplitud permita frenar las políticas que profundizan el sufrimiento de nuestro pueblo y que pretenden reformar la Constitución por decreto, dolarizando la economía argentina y buscando impedir de este modo, cualquier retorno de un proyecto popular y democrático de desarrollo nacional.
DECLARACIÓN COMPLETA 👇
Los días 6 y 7 de septiembre se llevó adelante en la Ciudad de Buenos Aires la reunión de la Conducción Nacional del Instrumento Electoral por la Unidad Popular, la misma contó con representantes de las 19 Provincias donde UP tiene presencia y desarrollo. Durante el encuentro se analizó con profundidad la coyuntura nacional y de cada una de las Provincias. El debate giró en torno a los desafíos que afronta la construcción política del campo popular.
El gobierno de Javier Milei expresa el claro intento de resituar en el centro de la escena los objetivos fundacionales del golpe del ‘76. Por primera vez en cuarenta años de democracia se reivindican los paradigmas del golpe cívico militar. Reivindicación que hace del autoritarismo represivo uno de los vectores libertarios. La represión a la protesta social, como la desatada contra los Jubilados que rechazan el veto al magro aumento conseguido, así como la ofensiva contra dirigentes políticos y sus organizaciones, forman parte de lo cotidiano en la gestión Milei. Nos encontramos enfrentando una verdadera revancha clasista que derrama sufrimiento sobre nuestro pueblo. Se despliega sobre el pueblo argentino una ofensiva brutal que destruye empleo e ingresos elevando a niveles nunca vistos el deterioro en las condiciones de vida de las mayorías, al tiempo que promueve el saqueo de nuestros bienes comunes llevando al extremo el extractivismo depredador. Es imprescindible frenar, más temprano que tarde, este proceso de pulverización de los ingresos populares y de destrucción del aparato productivo y la pérdida sistemática de puestos de trabajo.
A la vez estos nueve meses de experiencia libertaria han sido marco para acciones de resistencia masiva por parte de nuestro pueblo. Dos paros generales, la marcha multitudinaria de las mujeres el 8 de marzo ante la evidencia de la manifiesta misoginia del gobierno y del presidente. Un 24 de marzo multitudinario frente al discurso reivindicacionista de la dictadura. Una conmovedora marcha en defensa de la Universidad y la Educación Pública. Una Plaza Congreso llena contra la Ley Bases, resistencia de los jubilados ante el veto presidencial, etc., etc. Pese al intimidante aparato represivo y a las detenciones arbitrarias, la rebeldía de la sociedad argentina ha estado presente desde los comienzos mismos de la nueva gestión gubernamental.
Pero así como constatamos esta voluntad popular, es por demás evidente que no existe hoy una fuerza política que exprese esta rebeldía ni las necesidades de nuestro pueblo. Decimos esto porque resulta evidente que buena parte de la institucionalidad vigente ha sido cooptada por los intereses dominantes. La aprobación de la Ley Bases, la no anulación del DNU 70/23, la dilación en la sanción del presupuesto universitario etc. etc., en un contexto de absoluta e ínfima minoría del Poder Ejecutivo en el Parlamento Nacional, demuestra que esto solo pudo ser posible con la expresa complicidad de fuerzas parlamentarias supuestamente opositoras. A esta situación se le agregan las vacilaciones de parte de las expresiones sindicales cegetistas, y el inexplicable silencio de una Corte Suprema que hace la vista gorda ante la manifiesta inconstitucionalidad de buena parte de la gestión gubernamental. Sin el consenso total del PRO, de buena parte de la UCR, de parte del PJ y de una mayoría de gobernadores de diversas orientaciones políticas nada de esto hubiera ocurrido. Es por esto que sostenemos que no existe una fuerza política que exprese las necesidades de nuestro pueblo. Dar respuesta a este problema es la tarea política de la hora.
Como Unidad Popular estamos decididos a impulsar una nueva experiencia política, y estamos dispuestos a autoconvocarnos con otras fuerzas, así como también con múltiples actores sociales que resisten la ofensiva anarco capitalista (movimientos sociales, organismos de Derechos Humanos, movimiento de mujeres, ambientales etc.) para impulsar iniciativas nacionales y desarrollo político en cada territorio que promuevan una alternativa de democratización, igualdad y soberanía.
Este objetivo comporta un doble desafío de Urgencia y Creación.
Urgencia: Porque es impostergable quebrar cuanto antes la política del gobierno nacional, y Creación porque en el marco de la derrota de las experiencias populares es imprescindible renovar el pensamiento, la palabra y la acción política. Necesitamos construir un frente cuya amplitud permita frenar las políticas que profundizan el sufrimiento de nuestro pueblo y que pretenden reformar la Constitución por decreto, dolarizando la economía argentina y buscando impedir de este modo, cualquier retorno de un proyecto popular y democrático de desarrollo nacional.
Desde Unidad Popular asumimos ese desafío, comprometidos con políticas que empoderen a nuestra comunidad tanto en el campo social como institucional. Única manera de impulsar un proyecto transformador que haga verdad los anhelos de nuestra sociedad.