La mesa del Frente Amplio Progresista (FAP) de Lincoln, encabezada por la diputada provincial de la Unidad Popular Rita Liempe, y los referentes del GEN y PS Oscar Castillo y Manuel Solana, se refirió a la situación que atraviesan los comedores escolares de la ciudad, que no difiere en nada a la de los comedores del resto de la provincia.
“Nos preocupa de sobremanera que la provincia no haya cancelado la deuda con los prestadores de servicios del SAE (Servicio Alimentario Escolar), lo que afectará la calidad de la prestación en los próximos meses; pero también, nos preocupa, cómo la provincia, a través de los Concejos Escolares Locales, realiza las licitaciones de prestadoras, ya que no quedan claras las reglas de juego”, afirmaron desde el FAP.
“En la ciudad de Lincoln, las panificaciones corren por cuenta de una panadería que es de la familia del intendente, lo que ya genera sospechas por la influencia política que éste pudo haber tenido en la selección de la prestadora. Más aún, si vemos que el precio que se paga por los productos, es un 50% superior al del mercado”, analizaron los referentes del FAP.
Por tal motivo, el Frente Amplio Progresista pide a las autoridades competentes que explique dicha situación ante la sociedad, ya que de estar incurriendo en alguna irregularidad, esta sería de un tenor gravísimo, por estar poniendo en juego la vida de nuestros menores”.
En otro orden, la diputada de la Unidad Popular en FAP, Rita Liempe, señaló que “la provincia adeuda cinco meses de pago a los prestadores de servicio del SAE. Esto, inevitablemente afectará a nuestros niños, ya que disminuirá la calidad de la prestación porque las empresas no cuentan con solvencia para seguir comprando materias primas. Desgraciadamente la variable de ajuste siempre recae sobre aquellos sectores de la sociedad más desprotegidos, en este caso los niños”.