Lozano: “Estamos frente a una decisión histórica que reconoce la lucha de trabajadores, intelectuales, profesionales, técnicos que durante 20 años sostuvieron contra viento y marea que el petróleo era un bien estratégico que debía estar en manos del Estado.”
“La decisión de expropiar le permite al Estado argentino incidir sobre el destino de 3000 millones de dólares sobre los cuales no incidía. Eso es positivo. A su vez el proyecto es insuficiente y contradictorio. Insuficiente porque no defiende adecuadamente el interés público frente a eventuales represalias y contradictorio porque no modifica el marco regulatorio y mantiene vivitos y coleando los decretos de Menem que desregulan la actividad y le transfieren el manejo del recurso a las empresas privadas. Si esto no se modifica YPF será el socio bobo de un sistema energético que garantice beneficios extraordinarios y déficit energético para los argentinos.”