Al cumplirse 35 años de las tomas de tierras del barrio El Tala, sigue vigente en la Argentina y en Quilmes la lucha por tierra para vivir y trabajar.
Decir que vivimos en un país injusto puede parecer un lugar común que de repetido pierde el espesor que establece la cruda realidad que vivimos.
La Tierra y la Vivienda es solo un sueño para millones de argentinos al mismo tiempo que las cámaras de la construcción y las inmobiliarias desarrollan sus negocios muchas veces rozando la ilegalidad e imponiendo leyes como la de bosques o humedales a la medida de sus mezquinos intereses.
El caso de Costa del Plata y los proyectos de Techint en las costas de Avellaneda, Bernal, Quilmes y Hudson son claros ejemplos de apropiación e ilegalidad de nuestros bienes comunes.
O los gobiernos de turno, algunos con intereses familiares vinculados a la construcción, impulsan planes de vivienda que tiene como objetivo el clientelismo electoral y/o llenar bolsones de dinero que se pesan o arrojan por los muros.
Si de espesor y realidad se trata digamos que en la Argentina hay 6.500 villas y asentamientos habitados por 13 millones de ciudadanos. Son 650.700 familias. La antigüedad de los asentamientos tiene 28 años de promedio
1 de cada 10 argentinos vivimos en villas y asentamientos. 30% en ranchos y el 50 % somos pobres. El 72,6% estamos sin conexión formal a la energía eléctrica. El 98% carecemos de cloacas. El 95% sin agua corriente.
El problema de la vivienda y la tierra alcanza a todos el país con un déficit de 5.000.000 unidades.
En la Provincia de Buenos Aires somos 400.000 familias con un total de 1.600.000 personas.
En Quilmes tenemos 95 villas y asentamientos que alcanzan a 40.000 familias y comprenden 160.000 quilmeños sin acceso a la energía eléctrica, agua y cloaca.
7 de cada 10 vecinos que habitan las villas y asentamientos se organizan para mejorar sus barrios. Este ejemplo es un aliciente y muestra de la voluntad, la dirección que toman sus sueños y el sacrificio de colectivos de argentinos en búsqueda de la dignidad.
Esta situación se agravará, sin dudas, con la política del gobierno de Macri que, por minuto, condena a un compatriota a la pobreza. A su vez, su política continúa favoreciendo a los empresarios inmobiliarios que se llenaron los bolsillos de plata todos estos años. Pero en la Argentina se demostró una vez más que con la lucha se puede conseguir, como fue la aprobación de la emergencia social, lo que unido a las enseñanzas de las tomas de hace más de treinta años, reivindican la lucha por resolver verdaderamente para nuestro pueblo tierra, techo y trabajo.
Unidad Popular-UP, Partido del Trabajo y el Pueblo-PTP, Emancipación Sur, Multisectorial de Solano, Movimiento Evita, CETEP, Movimiento La Dignidad, CTA Autónoma Quilmes, CTA Autónoma de Solano, Frente Popular, Frente Popular Darío Santillán
Quilmes, Martes 6 de Diciembre de 2016