LA PLATA.- Este viernes se realizó en la Facultad de Trabajo Social de la UNLP una Jornada de debate en el marco del 40° Aniversario del Golpe de Estado en Uruguay (1973-1985). Participaron como oradores de la misma el Vice Decano de la Facultad de Trabajo Social, Claudio Ríos, el Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA, y Primer Candidato a Diputado Provincial por Podemos, Adolfo “Fito” Aguirre, el funcionario del Consulado de Uruguay, Juan Olmos, el dirigente del MPP-FA de Uruguay, Jorge García, y el Profesor de la UNLP y también integrante del MPP-FA, Enrique Fidalgo.
El evento, que contó con una multitudinaria participación, tuvo como uno de sus principales expositores a Aguirre, quien afirmó: “el golpe no se explica solamente por la política interna uruguaya. El marco internacional fue fundamental. Hubo un fenómeno que se dio en toda la región: el avance del autoritarismo de derecha en todo el Cono Sur de América Latina, cuyo objetivo estratégico fundamental era coincidente: derrocar al gobierno de Salvador Allende en Chile y a lo que significaba su experiencia”.
Quien desempeña desde 2006 la representación internacional de la CTA agregó: “En aquel período la discusión no era sólo sobre el régimen de gobierno, sobre la permanencia de la democracia: la discusión era cómo se promovía el cambio social, el despegue, el desarrollo”.
Haciendo una conexión con la situación presente, Aguirre aseveró: “para los jóvenes “nuevos” la dictadura es, cada vez más, una historia, un relato, como lo fue para nosotros la Segunda Guerra Mundial, donde nuestros abuelos combatieron, fueron perseguidos, huyeron, perdieron seres queridos pero cuyos destinos y motivaciones quedaron en un mundo bastante lejano al nuestro. Pero estos eventos sirven para ponernos en perspectiva: el Golpe en Uruguay conecta el pasado, el presente y el futuro”.
Para concluir, el candidato del Podemos afirmó que “las herramientas de la política, del consenso, de la participación democrática las valoramos especialmente a partir de que la supimos perder y supimos lo costoso que fue”.
“¿Cómo explicamos la importancia de esta historia para que no resulte ajena, congelada en el tiempo? Lo fundamental que podemos traer como eje a las juventudes es el no al autoritarismo y a la impunidad, y eso no sólo es hablar del pasado, sino fundamentalmente del presente. Hoy nos encontramos sin discutir, por ejemplo, la violación cotidiana de los derechos humanos que se da en las cárceles, a partir del hacinamiento y la falta de garantías. O también, los miles de niños que no pueden acceder a una educación digna, o que son obligados a trabajar, o la trata, por mencionar sólo algunos de los problemas que se ven en la cotidianeidad”.
“Los jóvenes deben entender que ninguna conquista es definitiva, y que las luchas son permanentes en el camino que nos guía, día a día, al objetivo de hacer una sociedad mejor, más democrática, más inclusiva, más humanitaria. Los peores ejemplos de la historia deben servirnos no sólo para tener memoria de lo que pasó, sino para poner en perspectiva el presente y apuntar al futuro con el optimismo de la búsqueda incansable de aquel sueño recurrente de todas las generaciones: el objetivo de un mundo mejor”, finalizó el candidato a diputado provincial.
