El candidato a senador nacional resaltó que, “con apenas dos meses de vida, el Frente Camino Popular se ha instalado como una de las siete propuestas en condiciones de participar en las próximas elecciones de octubre en Ciudad de Buenos Aires». E instó a la ciudadanía a potenciar con su voto «aquellas alternativas que pretenden superar el presente sin reciclar propuestas del pasado».
Con la responsabilidad que en este sentido nos ha otorgado la ciudadanía, y frente a los resultados de las PASO el 11 de agosto pasado, queremos compartir algunas consideraciones.
En primer término, queremos ratificar nuestra decisión de cuestionar este presente cargado de injusticias y desigualdades, sin apelar al recurso de revivir experiencias y recetas ya fracasadas. En este sentido, más allá del “autismo oficial”, el caudal electoral nacional obtenido por el Frente para la Victoria (26%) indica con claridad el deterioro del consenso gubernamental. Deterioro asociado al agotamiento de los rendimientos sociales de la política económica oficial; a las crecientes contradicciones entre el relato oficial y la realidad; a la corrupción sistémica asociada a la cúpula del poder político gubernamental y a la cada vez más evidente imposibilidad oficial de proponer un futuro distinto. El discurso del gobierno ha quedado atrapado en la permanente y ya agotadora comparación con el pasado oprobioso de la crisis del 2001-2002, y con el reiterado ofrecimiento de seguir haciendo lo que ya se hizo. Más de lo mismo es la clave de un discurso autista e incapaz de asumir un presente cada vez más complicado.
El estancamiento económico, la creciente precarización del empleo y el cepo inflacionario a los ingresos, definen el estancamiento de la recuperación social que durante años acompañó la gestión gubernamental e incluso se van evidenciando signos concretos de deterioro. Asimismo, las políticas oficiales ingresan permanentemente en contradicción con lineamientos que han sido bandera y factor de legitimidad del oficialismo. Así, resulta increíble ver al gobierno defender al General Milani como Jefe del Ejército, mientras se acumulan acusaciones respecto a su papel en la represión y el genocidio. También parece absurdo que un gobierno que declama justicia social haya puesto el pan a 20$ por haberle regalado el trigo a los exportadores. También alcanzó límites insostenibles escuchar denuncias de corrupción en la Administración Gubernamental, al tiempo que se hacía evidente la cobertura y la impunidad otorgada por el propio gobierno al “Cajero de la Muerte” Ricardo Jaime.
Por último, y no porque no se puedan seguir sumando hechos, el reciente acuerdo YPF-Chevron no sólo hizo trizas la careta de defensores de la soberanía energética que el gobierno se pusiera al expropiar el 51% de YPF, sino que puso en cuestión el compromiso oficial con la Unidad Latinoamericana y la Integración Regional.
Frente a este debilitamiento del consenso gubernamental, el Frente Camino Popular ratifica que no habrá solución a los problemas de los argentinos y de los porteños por la vía de un reciclaje conservador del PJ, ni por la configuración de una supuesta centroizquierda social demócrata anclada en la estructura de la Unión Cívica Radical. Corresponde señalar en este sentido, que determinados comunicadores y analistas nominan esta opción como una “centroizquierda real” cuando en la práctica supone la incorporación de personalidades y fuerzas que, más allá del pasado que alguna vez tuvieron, se han incorporado en la lógica de la gobernabilidad del sistema de dominación, abandonando expresamente todo vestigio de las concepciones emancipatorias y transformadoras.
Lo expuesto se observa tanto en el plano nacional como en el caso del UNEN en la Ciudad de Buenos Aires. Experiencia extraña ya que exhibe a un hombre como Pino Solanas que luego de cuestionar el bipartidismo y elogiar los procesos emancipatorios de América Latina, se ha transformado en el “alfil de Elisa Carrió” y en la expresión de la interna de la Unión Cívica Radical. El UNEN aparece así como un acuerdo con el Macrismo dirigido a desplazar institucionalmente al Gobierno Nacional. El UNEN considera, haciendo abstracción del funcionamiento institucional del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que la República se defiende acordando con Macri. Más aun, pese a algunas tenues críticas al Gobierno de la Ciudad, el UNEN expresa e incorpora fuerzas y personalidades ligadas a la experiencia del macrismo y que han sido funcionales al mismo en la Legislatura o en el Parlamento Nacional (Prat Gay-UCR Capital).
Con estas consideraciones, el Frente Camino Popular ratifica la importancia de potenciar en las elecciones de 2013, tanto en CABA como en todos los distritos, aquellas alternativas que pretenden superar el presente sin reciclar propuestas del pasado. Desde esa convicción, interpelamos a la ciudadanía en general a que vote con convicción y tomando distancia del tan remanido “voto útil”. Este puede ser el más inútil de todos los votos. En tanto sea simplemente un voto a ganador sin importar cómo ni el porqué. Máxime si se aplica este criterio en el contexto de una elección legislativa.
El 2013 es una oportunidad para ampliar los márgenes de la democratización votando propuestas en todos los distritos que luego hacia 2015, permitan enhebrar una verdadera alternativa para la democratización de la decisión, la riqueza y la cultura”.
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