En su informe, el diputado Claudio Lozano (UP) evaluó que los aumentos jubilatorios «son los más bajos desde septiembre 2010».
El informe sobre Jubilaciones y Pensiones y Ayuda Escolar Anual elaborado por el diputado de Unidad Popular Claudio Lozano -junto a Tomás Raffo, Ana Rameri y Agustina Haimovich desde el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP)- analiza el impacto real de los aumentos anunciados por la Presidenta y da cuenta del agotamiento del ANSES como caja del Tesoro.
A continuación, una breve síntesis:
Los anuncios de la Presidenta en materia de aumento jubilatorio y “ayuda escolar” representan “pobres compensaciones” en un contexto complejo donde, devaluación mediante, se observa un creciente deterioro de la situación de los trabajadores y de los jubilados.
Esto se expresa en las siguientes conclusiones que este material demuestra:
1) El aumento jubilatorio otorgado (11,31%) resulta el más bajo desde setiembre del 2010.
2) El haber mínimo en marzo será de $2757. Es decir que se incrementará en $280 mensuales o, lo que es lo mismo, $9,3 más por día.
3) El haber medio del sistema previsional tiene un aumento en valores absolutos un poco mayor ($11,6 por día), lo cual no resulta demasiado relevante ya que el 72,1% de los jubilados cobra el haber mínimo.
4) Otorgar un 11,31% de aumento en un contexto de aceleración de precios donde la inflación esperada para enero y febrero no baja del 4% indica que el aumento se consume antes de comenzar a cobrarlo (marzo 2014). Así las cosas, si se mide el haber a precios constantes puede observarse que al cobrar el aumento en marzo el valor real del haber jubilatorio será inferior un 2% al de marzo de 2013 e, inflación mediante, en agosto de 2014 habrá perdido el 13% del poder adquisitivo que tenía en marzo de 2013
5) La Presidenta arranca aplausos irracionales de sus seguidores señalando el crecimiento del haber mínimo en más de un 1700%. La mirada real supone descontar el efecto de la inflación. Haciendo esto, si bien el haber mínimo creció, queda claro que la tarea de su recuperación aún no se ha terminado. A precios constantes, un jubilado que en el año 2001 cobraba por el haber mínimo $150, finalizó el 2013 cobrando $296 y en agosto del 2014 cobrará $269.
6) La política oficial ha redundado en un achatamiento previsional donde prácticamente todos acceden al haber mínimo. Es más, si comparamos los nuevos beneficios jubilatorios (hay 2.385.306 prestaciones nuevas) con el crecimiento de las jubilaciones mínimas (+3.569.626) queda claro que la totalidad de la ampliación de la cobertura previsional de la actual gestión se operó en exclusividad en el tramo de los haberes mínimos. Situación ésta que define la consolidación de un Régimen Público Previsional que dominantemente paga haberes para pobres.
7) Luego del aumento en marzo del 2014 los jubilados accederán a una jubilación que equivaldrá a solo el 51,3% de lo que cuesta hoy la “Canasta de la Tercera Edad” ($5373,5). En agosto del 2014, antes del próximo aumento, merced a la situación inflacionaria que se atraviesa, los jubilados solo podrán cubrir el 45,3%. De hecho, esta situación es prácticamente la misma que, en términos de poder adquisitivo, tenían los jubilados al comenzar a aplicarse la fórmula de movilidad. La conclusión de esto es que si bien la fórmula permitió compensar la evolución de los precios, nunca logró mejorar el poder adquisitivo de los jubilados. Es más, en el nuevo contexto inflacionario y después del último aumento se corre el riesgo de que, aceleración de precios mediante, la fórmula no logre siquiera compensar el efecto inflacionario.
8) Si bien se ha ampliado la cobertura previsional en estos últimos años la Encuesta Permanente de Hogares nos sigue informando que 876927 mayores en edad de jubilarse no cobran jubilación alguna. Es decir el 17% de la población mayor carece de jubilación.
9) El significativo aumento otorgado para la Ayuda Escolar anual (+200%) se transforma en una “pobre compensación” al observar que esta asignación no se actualizaba desde setiembre de 2008. Por ende, aun con el aumento otorgado, dicha asignación ha perdido el 55% del valor que tenía en el año 2001
10) De haberse utilizado el superávit de ANSES para recomponer los haberes jubilatorios, la Presidenta podría haber anunciado un aumento del 21,8%. Es decir, el doble del otorgado.
11) La observación de la Cuenta del ANSES muestra el agotamiento de este organismo como caja del Tesoro. La observación de la serie 2003-2013 indica que lo que aparece como superávit es prácticamente los intereses correspondientes al Fondo de Garantía. En tanto esto sea así y dichos intereses se sigan usando para sostener el déficit fiscal, se inundará el FGS de títulos públicos de dudoso repago y se pondrá en marcha la extinción del fondo sin siquiera haber aportado a sostener los haberes previsionales.
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