Con apoyo de Unidad Popular, representantes chaqueños acampan desde este lunes para denunciar represión, persecución y condiciones de vida inhumanas.
Ante la desidia del gobierno provincial y nacional, representantes de movimientos sociales y pueblos originarios de Chaco están acampando en Plaza de Mayo desde este lunes 10 de marzo.
“Reclamamos una reunión con el Jefe de Gabinete Capitanich para denunciar la creciente represión y persecución a los dirigentes sociales y pueblo en general que ha causado ya varias muertes -sostuvieron-. También exigimos el derecho al agua potable para los pueblos originarios y que cumpla los acuerdos que se habían hecho con Capitanich y que hoy Ivanoff desconoce y se niega al diálogo”.
Por su parte, Miriam Liempe, secretaria de Pueblos Originarios de Unidad Popular, acompañó el reclamo y se reunió ayer en el Congreso Nacional con los acampantes y varios legisladores nacionales -precididos por la diputada Victoria Donda-, donde los primeros obtuvieron el compromiso de apoyo legislativo y seguridad para volver a Chaco, ya que -gracias a las persecusiones y represión sufridas- muchos temen por su integridad física.
«Los hermanos vinieron a realizar diferentes actividades a Buenos Aires, con la intención de visibilizar un conflicto que no es escuchado en Chaco. Hasta han sufrido represión y persecusión con el agravante de que no disponen de agua ni de alimentos», relató Liempe.
Los manifestantes también adhirieron hoy a la marcha que la CTA convocó a Plaza de Mayo contra el ajuste.