Con la participación de de Pérez Esquivel y Cortiñas, entre otros, se realizó la charla-debate de Eric Toussaint sobre deuda.
Con la participación de las organizaciones que conforman la Asamblea por la Suspensión de Pagos e Investigación de la Deuda y por la Defensa del Patrimonio Nacional y los Bienes Comunes, el diputado nacional por Unidad Popular (UP), Víctor De Gennaro, abrió ayer a la tarde la audiencia pública sobre la deuda argentina, convocada por Unidad Popular en el Congreso y organizada por la Asamblea en el marco de la visita a nuestro país de Eric Toussaint.
El fundador de la CTA y presidente de UP resignificó un debate acotado a la esfera de la economía, tanto por el gobierno argentino como por los organismos internacionales. “La deuda externa no es simplemente un debate contable o financiero sino, esencialmente, una decisión política que se llevó la vida de centenares de miles de niños en 30 años de seguir pagando lo fraudulento e ilegal”, sentenció De Gennaro.
Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, el embajador Miguel Ángel Espeche Gil, los legisladores Gustavo Vera y Pablo Bergel, el pastor Ángel Furlan, los diputados del FIT Néstor Pitrola y Pablo López, el ex embajador ante el Vaticano, Carlos Custer, Beverly Keene de Diálogo 2000 y los secretarios adjuntos de la CTA y ATE, Ricardo Peidró y Hugo Godoy, fueron algunos de los oradores del encuentro, en el que Julio Gambina, director del Instituto de Estudios y Formación (IEF-CTA) leyó el documento elaborado por la Asamblea.
El politólogo belga Éric Toussaint (doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Liège –Bélgica- y de la Universidad Paris VIII–Francia), fue el expositor central del encuentro. Luego de trabajar durante más de un año (2007/2008) como integrante extranjero de la Comisión investigadora de la deuda ecuatoriana y de seguir los procesos de desendeudamiento a nivel global, sostuvo que “el eje para solucionar el problema de la deuda es el del acto soberano unilateral que, en las experiencia que recorren el mundo, se produce con el apoyo popular o a partir de la presión popular ejercida por las organizaciones sociales”.
Para Toussaint, “este acto soberano es y debe ser unilateral ya que no existe mecanismo multilateral alguno, más allá de la manifestación de Naciones Unidas del pasado septiembre”, y destacó que “quedó demostrado que cuando un gobierno tomó la decisión política amparado en sus derechos puede llegar la solución”. Así lo demuestran las experiencias de Ecuador e Islandia que, con características y procesos diferentes lograron resolverlo.
“Ecuador tenía los fondos para pagar su deuda pero priorizó las necesidades sociales recuperando los recursos del país para redireccionarlos hacia la educación, la salud y la generación de empleo”, agregó Toussaint.
También destacó la trascendencia de la organización social que obligó al gobierno noruego a condonarle las deudas a cinco países para responder a la demanda que, en su propio territorio, realizaban los sectores populares denunciando la corrupción gubernamental en la venta de barcos noruegos.
Toussanit cerró su exposición con una afirmación sobre el caso argentino y un párrafo dedicado al movimiento social global: “Este acto soberano basado en la legislación nacional es viable y Argentina, con apoyo popular, tiene derecho a suspender el pago hasta que se investigue. Ustedes tienen una cantidad de argumentos para dejar de pagar, tanto en la doctrina Calvo como en la Constitución Nacional sobre la delegación a jurisdicción extranjera».
“Hace diez años para Europa hablar de deuda era referirse a una problemática de los países en vías de desarrollo. Las sucesivas crisis de la última década (que la abarcan aún sin nombrar a EE.UU o Japón, con deudas que llegan al 100% y 200% de su PBI, respectivamente) y la respuesta social que fue surgiendo permite una acción común entre movimientos sociales de países industrializados y los de los que se denominan en desarrollo”, afirmó.
A su turno, Pérez Esquivel recordó las coincidencias con De Gennaro al considerar que “la Deuda Pública es parte de los Derechos Humanos”. Para el Premio Nobel de la Paz “hay que mirar adentro y ver lo que no se quiso hacer. Hubo y hay una negativa sistemática a la investigación de la deuda argentina a pesar del fallo del juez Ballesteros. También hay ocultamiento de acuerdos, como Chevron. Estoy convencido de que van a trabar la Comisión investigadora. Después hablan del proyecto nacional y popular”.
Participaron también Gustavo Giménez (MST); Moira Millán, coordinadora nacional por la primera Marcha de Mujeres Originarias por el Buen Vivir; Beatriz Rasland (FISYP); Camilo Rodríguez, del Foro Nacional Deuda Externa; Jorge Cardelli, secretario de cultura de la CTA y dirigente de la Corriente Nacional Emancipación Sur; Ricardo Godoy (PTP-PCR); Susana Merino, editora de El Grano de Arena-Comunicación Alternativa; Luis Laferrere, del Programa Por una Nueva Economía; María Elena Saludas (ATTAC-CADTM); Tomás Raffo y Ana Rameri (IPyPP); Guillermo López (FETERA-CTA); Carlos Loza, de la Asociación Ex Detenidos-Desaparecidos; Eduardo Lucita (EDI); Cayetano Masaglia, de Proyecto Sur; Pablo Cabeza, del Centro Cultural Alejandro Olmos; José Quarrachino; Adrián Ruiz, director de Derechos Humanos de la CTA; Marta Manuel, del Movimiento Emancipador; y Daniel Suárez (PSA).
Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, el embajador Miguel Ángel Espeche Gil, los legisladores Gustavo Vera y Pablo Bergel, el pastor Ángel Furlan, los diputados del FIT Néstor Pitrola y Pablo López, el ex embajador ante el Vaticano, Carlos Custer, Beverly Keene de Diálogo 2000 y los secretarios adjuntos de la CTA y ATE, Ricardo Peidró y Hugo Godoy, fueron algunos de los oradores del encuentro, en el que Julio Gambina, director del Instituto de Estudios y Formación (IEF-CTA) leyó el documento elaborado por la Asamblea.
El politólogo belga Éric Toussaint (doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Liège –Bélgica- y de la Universidad Paris VIII–Francia), fue el expositor central del encuentro. Luego de trabajar durante más de un año (2007/2008) como integrante extranjero de la Comisión investigadora de la deuda ecuatoriana y de seguir los procesos de desendeudamiento a nivel global, sostuvo que “el eje para solucionar el problema de la deuda es el del acto soberano unilateral que, en las experiencia que recorren el mundo, se produce con el apoyo popular o a partir de la presión popular ejercida por las organizaciones sociales”.
Para Toussaint, “este acto soberano es y debe ser unilateral ya que no existe mecanismo multilateral alguno, más allá de la manifestación de Naciones Unidas del pasado septiembre”, y destacó que “quedó demostrado que cuando un gobierno tomó la decisión política amparado en sus derechos puede llegar la solución”. Así lo demuestran las experiencias de Ecuador e Islandia que, con características y procesos diferentes lograron resolverlo.
“Ecuador tenía los fondos para pagar su deuda pero priorizó las necesidades sociales recuperando los recursos del país para redireccionarlos hacia la educación, la salud y la generación de empleo”, agregó Toussaint.
También destacó la trascendencia de la organización social que obligó al gobierno noruego a condonarle las deudas a cinco países para responder a la demanda que, en su propio territorio, realizaban los sectores populares denunciando la corrupción gubernamental en la venta de barcos noruegos.
Toussanit cerró su exposición con una afirmación sobre el caso argentino y un párrafo dedicado al movimiento social global: “Este acto soberano basado en la legislación nacional es viable y Argentina, con apoyo popular, tiene derecho a suspender el pago hasta que se investigue. Ustedes tienen una cantidad de argumentos para dejar de pagar, tanto en la doctrina Calvo como en la Constitución Nacional sobre la delegación a jurisdicción extranjera».
“Hace diez años para Europa hablar de deuda era referirse a una problemática de los países en vías de desarrollo. Las sucesivas crisis de la última década (que la abarcan aún sin nombrar a EE.UU o Japón, con deudas que llegan al 100% y 200% de su PBI, respectivamente) y la respuesta social que fue surgiendo permite una acción común entre movimientos sociales de países industrializados y los de los que se denominan en desarrollo”, afirmó.
A su turno, Pérez Esquivel recordó las coincidencias con De Gennaro al considerar que “la Deuda Pública es parte de los Derechos Humanos”. Para el Premio Nobel de la Paz “hay que mirar adentro y ver lo que no se quiso hacer. Hubo y hay una negativa sistemática a la investigación de la deuda argentina a pesar del fallo del juez Ballesteros. También hay ocultamiento de acuerdos, como Chevron. Estoy convencido de que van a trabar la Comisión investigadora. Después hablan del proyecto nacional y popular”.
Participaron también Gustavo Giménez (MST); Moira Millán, coordinadora nacional por la primera Marcha de Mujeres Originarias por el Buen Vivir; Beatriz Rasland (FISYP); Camilo Rodríguez, del Foro Nacional Deuda Externa; Jorge Cardelli, secretario de cultura de la CTA y dirigente de la Corriente Nacional Emancipación Sur; Ricardo Godoy (PTP-PCR); Susana Merino, editora de El Grano de Arena-Comunicación Alternativa; Luis Laferrere, del Programa Por una Nueva Economía; María Elena Saludas (ATTAC-CADTM); Tomás Raffo y Ana Rameri (IPyPP); Guillermo López (FETERA-CTA); Carlos Loza, de la Asociación Ex Detenidos-Desaparecidos; Eduardo Lucita (EDI); Cayetano Masaglia, de Proyecto Sur; Pablo Cabeza, del Centro Cultural Alejandro Olmos; José Quarrachino; Adrián Ruiz, director de Derechos Humanos de la CTA; Marta Manuel, del Movimiento Emancipador; y Daniel Suárez (PSA).
Pronunciamiento previo de la Asamblea
Video: Equipo de Comunicación de UP CABA