Escribe Claudio Lozano sobre el Canje de Préstamos Garantizados. La Presidenta de la Nación celebró haber concretado el canje de deuda más importante realizado en la Argentina. Nada se ha dicho acerca de la irrelevancia que tiene el monto de deuda del cual se habla frente a los vencimientos que se avecinan.
Olvidándonos de los $1.900 mill.de intereses que el gobierno deberá abonar por el BONAR 14 entre el 2009 y el 2011, la información oficial indica un alivio de $ 15.100mill.que, según se dijo, supondría una aceptación del 97% ya que la deuda total sujeta a canje sería de $ 15.600mill. Lo que no se explicó, es que el gobierno deliberadamente restringió el universo de la deuda sujeto a este cambio para poder decir que había existido un alto grado de adhesión. En esta primera fase de la operación (la otra se hará el 13 de febrero) se dejaron afuera expresamente $8.500mill.correspondientes a residentes argentinos y $6.400mill.en poder de extranjeros. Es decir, que de los vencimientos totales correspondientes al período 2009-2011 que totalizan $30.500mill., el alivio obtenido solo representa el 49,5% del total y no el 97%. Este porcentaje se alcanzó manipulando la primera fase del canje para que en ella solo participen los bancos y compañías de seguros que operan en la plaza local, y que por razones de política institucional, siempre deben ingresar en operaciones de este tipo. Además, la cifra promocionada por el gobierno ($15.100mill.), es apenas el 14,6% de los $103.400mill. de vencimientos totales de deuda pública para dicho período. Pero como si esto fuese poco, los $15.100mill de los que se habla incluyen $7.900mill de bonos en manos de instituciones estatales (Ej: el Banco Nación) que obviamente no son ajenas a la política oficial. En síntesis, la adhesión real del canje es de apenas el 21% del total de los Préstamos Garantizados y de solo el 7% de los vencimientos que nos depara la deuda pública. No hay forma de resolver el tema del endeudamiento si se mantiene la discusión en términos de administración financiera de la misma. El canje realizado supone elevar tasas y vencimientos futuros en función de un alivio insignificante. La única salida a este tema es la politización del problema de la deuda aprovechando la coyuntura mundial, el contexto político de América Latina y el dato que está marcando la experiencia ecuatoriana (investigación y suspensión de pagos).