Además, el diputado y candidato a renovar su banca por el Frente Popular sostuvo que 2.569.801 no reciben ninguna prestación.
En relación al proyecto de ley presentado por el oficialismo sobre movilidad de Asignaciones Familiares y la Asignación Universal por Hijo (AUH), Claudio Lozano, presidente del bloque Unidad Popular y candidato a diputado por el Frente Popular, sostuvo que la propuesta «es obviamente un avance respecto a la situación actual, pero elude discutir el conjunto de problemas y contradicciones que tiene el esquema actual de protección a la niñez.”
Para Lozano, la AUH «no es universal, sino fragmentaria y heterogénea». En este sentido, el diputado explicó en detalle que pese a lo que se argumenta, lo cierto es que:
1) En la práctica el 28% de los pibes menores de 18 años (3677665) están afuera del sistema de asignaciones y el 19,8% (2569801) no reciben ninguna prestación.
2) Al coexistir la Asignación Universal, el sistema de Asignaciones Familiares Nacional y los sistemas provinciales, además de otras prestaciones sociales, locales o nacionales que llegan a la infancia, se asignan distintos valores según el lugar de trabajo de los padres. Por ejemplo, la asignación en Catamarca es de 60$, en Santa Fe de $260, en CABA de $270, en Misiones de $424, en chaco de $400, en San Juan $490, en Rio Negro $450 y en Córdoba $540. Por ende, no hay ni cobertura universal, ni valores universales.
3) El monto que se establece tiene relación con las necesidades materiales de la población objetiva (es decir los pibes menores de 18 años). Sería lógico, por ejemplo vincular el valor con la canasta de indigencia (cuesta $730 y $868 según la metodología que se use) para un menor de 18 años, o con la de pobreza (entre $1407 y $1933). Como se observa, el valor actual se ubica cerca de la canasta de indigencia y representa la mitad de la de pobreza. En este sentido, nuestro Bloque propone que el valor de referencia para la Asignación universal sea el de la canasta de pobreza coherente con nuestro objetivo de “ningún pibe pobre en la Argentina”. Es decir, de mínimo, el valor de la Asignación debiera ser $1407. Si se pagara el equivalente a la línea de pobreza en la Asignación Universal, no tendríamos ningún hogar con pibes pasando hambre.
4) La actualización debería consistir en mantener el poder adquisitivo de la misma y por lo tanto el índice de actualización de los precios de la canasta de bienes y servicios necesaria para la reproducción de la vida de un pibe menor de 18 años.
5) El financiamiento de la Asignación Universal a través del uso de la plata de los jubilados le quita justicia a la Asignación. Lo lógico sería pagarla capturando recurso por vía impositiva de los sectores con mayor capacidad económica (como las petroleras privadas a las que le pagamos el barril por encima del precio internacional). Es profundamente injusto financiar la Asignación con recursos del ANSES cuando más del 70% de los jubilados percibe la mínima y siguen sin pagarse las deudas previsionales.
Luego de sostener lo expuesto, el diputado planteó que el Congreso debería discutir en serio y que eso en este tema implica:
a) Crear por Ley un Sistema Único de Asignaciones Universales para lo cual anualmente venimos presentando un proyecto concreto (el proyecto 6286-D-14).
b) Normalizar de manera urgente el INDEC. Es obvio que este gobierno no puede elaborar un indicador serio para actualizar las asignaciones ya que carece de estadísticas sobre pobreza e indigencia.
c) Elaborar la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total (CBP) correspondiente a los menores de 18 años.
d) Fijar el valor de la Asignación Universal en base al valor de la canasta de pobreza (CBP) que el nuevo INDEC elabore.
e) Asociar la movilidad con la evolución de los precios de la canasta de bienes y servicios necesaria para que un pibe menor de 18 años no sea pobre.
El diputado concluyó su exposición señalando que para mayo (antes del último aumento) la AUH había perdido el 16,7% de su valor.