Claudio Lozano, pre candidato a senador nacional por el frente Camino Popular, sostuvo respecto al salario mínimo que, “cuando el salario mínimo debiera ser hoy no menos de $3.900, el Gobierno Nacional lo lleva a $3.600 recién en Enero del 2014. Este es el criterio oficial en la materia y demuestra una vez más que la recuperación del poder adquisitivo del salario y la mejora de la situación social han desaparecido de los objetivos del autodenominado Gobierno Nacional y Popular».
«Este es el resultado del falaz funcionamiento del denominado Consejo del Salario. Una institución de carácter participativo que ha sido transformada por un gobierno que le teme a la participación social en las decisiones, en una suerte de Conferencia de Prensa anual donde se informa (luego de cerradas la paritarias y no al inicio como correspondería) el valor del salario mínimo que las grandes empresarios han decidido pagar, que el gobierno ha decidido legalizar, y que los sindicalistas amigos acordaron aplaudir.
El valor de $3.900 a hoy que postulamos como imprescindible no es una cifra antojadiza. Es la consecuencia de aplicar al valor actual de la Canasta de Consumo Promedio Familiar que releva la Encuesta de Gastos de los hogares y el porcentaje que históricamente tuviera el salario mínimo sobre la misma.
La canasta hoy se ubica en los $8.105. Las relaciones que históricamente definieron condiciones de bienestar en el mercado laboral argentino establecían que los salarios básicos de convenio representaban el 80% de la canasta familiar y que el Salario Mínimo Vital y Móvil debía ser el 60% del valor de los convenios. Así las cosas, en el mundo laboral argentino lo lógico sería que los básicos de convenio no bajaran de $6.500 y que el Mínimo Salarial (cifra bajo la cual no tendría que quedar trabajador alguno) debería ubicarse hoy en $3.900.
La Argentina de hoy, mal que le pese al gobierno, poco tiene que ver con esa realidad. No sólo el gobierno fija ahora $3.600 para enero del 2014, sino que el ingreso promedio de los ocupados en nada se acerca a los básicos de $6.500. Hoy, en promedio, los ocupados ganan $4.232. Pero además, el valor del salario mínimo no es el piso de ingresos en el mundo del trabajo. Hoy el 36,8% de los ocupados ganan menos que el Salario Mínimo Vital y Móvil e incluso, el 18% de los trabajadores registrados ganan menos que el Mínimo Vital y Móvil que el gobierno con tanto orgullo anunciara.
Lo expuesto es el resultado de un gobierno que le teme a la participación social y ha transformado el Consejo del Salario en una reunión de amigos y adulones, impide la libertad y la democracia sindical debilitando la capacidad de negociación de los trabajadores, no aplica un programa de Pobreza Cero construyendo un piso de Ingresos en base a políticas universales para el conjunto de los hogares, no establece el salario mínimo antes de la ronda de paritarias y no vincula el valor del Mínimo Vital y Móvil con los valores reales de una Canasta de bienes y servicios que permita la reproducción adecuada de la vida del trabajador y su familia.»