19-05-2009
Con la autoridad moral que nos da el haber condenado el sistema de AFJP desde su nacimiento (a diferencia de los militantes de la juventud de la Ucede, como Sergio Massa y Amado Boudou), ratificamos que la Presidenta se confunde y que las virtudes de la estatización de las AFJP no están siendo utilizadas para consolidar un sistema previsional de carácter solidario.
Con los excedentes que en razón de mayor flujo de aportantes obtendrá el ANSES, existen condiciones para nivelar los haberes, aplicando el criterio de movilidad que la Corte Suprema de Justicia exige desde el caso Badaro (el costo de esta decisión es de $ 8.000 millones, aproximadamente) e, incluso, sobraría dinero (una cifra similar) para efectuar una actualización mayor de los haberes previsionales. Lejos de ello, el Gobierno reprime el aumento de los haberes jubilatorios en base a una fórmula de movilidad que impide el uso de los mayores recursos disponibles (por esta rezón, la inconstitucional ley de movilidad debe ser derogada) y transforma los excedentes, resultantes de la represión de los haberes jubilatorios, en títulos de una nueva deuda pública que el Tesoro toma con el ANSES. Es decir, se repite el comportamiento de las AFJP a través del ANSES, que sigue aumentando los papeles de deuda pública.
Por esta razón es que ratificamos que los Kirchner han construido su propia AFJP. Pero, además de lo expuesto, debe consignarse que la decisión de darle al ANSES un título a cobrar en 2016, en reemplazo de las Letras de Tesorería que vencieron y vencen este año, implica reducir a la mitad el valor del citado activo financiero. Es decir que, en tanto los Kirchner ponen el ANSES como sostén de las necesidades de caja de la Tesorería, la AFJP que construyeron termina siendo una AFJP boba, ya que en lugar de acumular ganancias, las pierde.
Claudio Lozano
Diputado nacional