Claudio Lozano, economista y exdiputado nacional, pasó por Salta. Esta vez no tuvo tiempo de visitar Cafayate y Cachi, pero reavivó su contacto con la provincia. «Salta es una provincia riquísima que no justifica que tenga el volumen de trabajo en negro que tiene, los niveles de pobreza que tiene. Es francamente inentendible».
-¿A que atribuye esa situación?
– Sucede en muchas provincias. Los gobernadores suelen privilegiar la obtención de recursos para poder sostener la gobernabilidad de sus provincias. Yo tengo la impresión de que eso lo hacen con estrategias muchas veces equivocadas. Uno de los grandes argumentos, al menos una parte muy sustantiva, es que los gobernadores, salieron a acompañar la decisión de acordar con los holdouts con la posibilidad de obtener financiamiento para el desarrollo y obras de infraestructura y la verdad eso es mentira. En realidad las obras de infraestructura que se necesitan, en un 90% se hacen con componentes nacionales, no necesitamos dólares para financiar estas obras. Está la posibilidad de financiarse en el sistema financiero local, utilizar la banca pública y el ahorro doméstico, incluso manejando razonablemente la emisión. Son mecanismos que permitirían desarrollar obras públicas sin necesidad de aumentar la deuda con acreedores externos.
-¿Que evaluación hace de los primeros meses de este gobierno?
– Macri se olvidó del slogan Pobreza 0, lo dejó al costado y puso en marcha un ajuste convencional que ha tenido un impacto negativo para el poder adquisitivo del conjunto de la población.
-¿También existen otras causas?
– Por supuesto. La suba de la tasa de interés abrió un cuadro de recesión, lo que caracteriza hoy la actividad económica argentina. La combinación de una devaluación del 50%, los tarifazos, los despidos, todas estas cuestiones sumados, a la suba de la tasa de interés dan como resultado una caída muy fuerte de la demanda y consecuentemente impacta negativamente sobre el conjunto de la actividad. Sobre todo porque la única actividad que ha sido oxigenada por esta medida es la exportación y el mercado mundial está, de alguna manera en una situación de estancamiento.
-¿Coincide con los datos de pobreza?
– De acuerdo a nuestras estimaciones hay 850 mil pobres más, la UCA dice un millón y medio y en este sentido el cuadro social de la argentina se complica. Me parece que hay un escenario institucional donde el tema del combate a la corrupción ha adoptado un lugar central donde se juegan muchas batallas juntas, pero donde creo que el gobierno apuesta a que el combate a la corrupción actúe como una suerte de oxigeno, de legitimidad para poder afrontar el momento más duro del ajuste.
-¿Cual es su opinión sobre las cuentas en Panamá?
– La aparición de las empresas offshore del grupo Macri en la que aparece involucrado el presidente de la Nación ha sido una suerte de misil en la línea de flotación porque ha colocado al Gobierno nacional en una situación de paridad con maniobras que son o han sido cómplice de los procesos de salida de capitales o fugas de capital del país. Consecuentemente esa búsqueda de cierta ejemplaridad desde la cual cuestionar la corrupción del gobierno anterior y en ese marco tratar de presentar el ajuste como algo necesario me parece una contradicción. En ese contexto la preocupación nuestra es que la Argentina es un país quebrado con 250 mil millones de dólares de deuda, arriba de su cabeza con cerca de 400 mil millones de dólares de millonarios puestos en el exterior y donde los actuales gobernantes instrumentan un fuerte ajuste. Si no hay intención de cambiar el rumbo entonces hay un interrogante muy fuerte sobre de la situación que tenemos.
-¿Que opina de la aclaración de Macri?
– Lo que dijo es casi una confesión de parte. El refrán es que el pez por la boca muere. Macri expresó que se constituyó la empresa offshore para operar en Brasil. La pregunta es porque si yo voy a operar en Brasil, en lugar de constituir una sociedad bajo legislación brasileña, constituye una sociedad radicada en Bahamas. Eso descubre el tema de manera manifiesta. Las empresas de este tipo, independientemente que es legal constituirla son empresas que se constituyen para burlar la legalidad, en este caso para burlar la legalidad brasileña. Son empresas que se constituyen legalmente para desarrollar operaciones ilegales. Que lo hayan realizado con esa empresa en particular es una cuestión anecdótica.
«Hay que vertebrar una política diferente»
«No hay solución política para el país en términos de democratizar las condiciones de vida, democratizar el poder y la riqueza sin la participación organizada de la sociedad. Es una condición por la que nosotros batallamos desde nuestra fuerza política y lo que creo es que el pueblo argentino sabe hacer muchos silencios y luego emerge. Está procesando lo que está pasando y el hecho de que por un lado aparezca la degradación institucional a través de la corrupción del gobierno anterior y la corruptela asociada al saqueo de los grupos empresarios del otro, al menos genera una situación de ausencia de horizonte y de destino. Es imprescindible vertebrar una política diferente».
Claudio Lozano, expuso en el plenario de desarrollo regional del partido Unidad Popular. Destacó sobre las propuestas: «Nuestras preocupaciones son múltiples y por eso nuestra presencia en Salta y en otras ciudades del país. Es necesario poner en marcha la construcción de un frente lo más amplio. Es necesario posibilitar una mayor discusión política. Nos preocupa el proceso de deterioro y degradación de lo que fueran las experiencias populares de la argentina. Hay un partido justicialista que se transformó en un partido que puede tomar una opción hoy y la contraria mañana. Del Consenso de Washington con Menem a la revolución nacional y popular con Kirchner y hoy volver a tener sectores que se alinean con la experiencia de Macri. No hay ninguna posibilidad de que eso permita configurar un proyecto estratégico para el país».
Fuente: Humberto Echechurre; www.eltribuno.info