La Campaña Nacional contra la Violencia Institucional organizó debates y cerró con un Acuerdo por el Derecho a protestar. Participó Víctor De Gennaro.
Víctor De Gennaro, presidente de Unidad Popular y militante de los trabajadores, fue parte del panel sobre “Los trabajadores y el derecho a la protesta” en la Plaza Congreso, una de las actividades planificadas para la jornada organizada por la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional, en el Día Nacional de la lucha contra la Violencia Institucional.
La charla comenzó alrededor de las 16.00, luego de una puesta teatral de los chicos de la JP Evita de Cuartel V, en la que recreaban la violencia cotidiana que ejerce la policía sobre los pibes de los barrios humildes sin más razón que la de ser jóvenes, pobres y reunirse en la calle.
Sobre este tema, De Gennaro afirmó: “Hoy, seis de cada diez presos son menores de 30 años. Tienen que quebrar a la organización, fundamental en la pelea de nuestros pueblos. La sal de la vida y la organización, la transformación, está en la juventud. No hay organización sin juventud, no hay transformación sin los jóvenes en primera fila”.
Y continuó: “Todas las leyes de represión se hacen por miedo. El genocidio en la Argentina se hizo por miedo, porque veían que los trabajadores habíamos avanzado tanto que conmovimos el sistema. Las leyes de hoy son producto del miedo de ver que nos organizamos, y tenemos mucha más organización que hace años atrás”.
“Las organizaciones populares son cinco seis veces más grandes, aunque más fragmentadas. Ese es un tema que tenemos que resolver –manifestó-. A ese plan no se lo vence si no es abriendo la compuerta para democratizar todas nuestras estructuras sin temor, para entender que las diferencias no pueden ser excusas para fracturarse sino que son las que construyen una verdad colectiva que nos permita movilizarnos y derrotar definitivamente estas políticas neoliberales”.
De la mesa sobre los trabajadores también fueron parte Eduardo López, de UTE; Humberto “Pitu” Rodríguez, secretario adjunto de ATE Capital; la representante de los vendedores callejeros de Flores, Raquel Torres ; Esteban Castro, y Daniela Olguín, de CTEP.
Olguín explicó que el sector que representa, los trabajadores de la vía pública, pelean por ser reconocidos como tales, y que su lucha tiene “mucho potencial, porque 250 mil familias en todo el país viven de trabajar en la calle” y son a menudo violentados por las fuerzas de seguridad. “No tenemos dónde retroceder porque a nuestras espaldas está el precipicio”, afirmó.
Las actividades se completaron con otra charla sobre “Las organizaciones populares ante la criminalización de la protesta”, un taller para familiares y víctimas de violencia sobre «cómo transformar el dolor en organización y lucha» y, finalmente, la celebración de un Acuerdo Nacional por el Derecho a Protestar en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional con representantes de organizaciones sociales, políticas y gremiales.