En la previa de la citación que la justicia dispuso sobre el intendente Arroyo, el Consejo de la Niñéz presentó un informe realizado en los barrios para dar cuenta de la situación del sector.
“Queremos dialogar, no judicializar el asunto, el daño ya está hecho”, coincidieron los presentes de una reunión, de la que tomó parte el referente de Unidad Popular de Mar del Plata, Facundo ‘Apache’ Villalba
En un aparte del encuentro, el dirigente se preguntó si lo que está ocurriendo es que “la gestión de Arroyo le da la espalda a nuestros pibes”, a lo que rápidamente reflexionó que “todo parece indicar que el intendente no tiene entre sus prioridades semejante problemática social, por lo que este tipo de organizaciones que mi partido integra, estamos asumiendo el rol social determinante para que nuestros pibes y pibas tengan la vida y el futuro que se merecen”.
En la sede del hogar de la Hermana Marta, el Consejo realizó la presentación del citado relevamiento efectuado en las últimas semanas sobre los barrios, con la intención de dar cuenta específica respecto a la reducción en la inversión municipal para el desarrollo de diferentes programas culturales y educativos.
Junto a la Defensoría del Pueblo, -otro de los organismos que presentó el recurso de amparo para que Arroyo y las dos principales responsables de ambas áreas se presenten el jueves próximo ante la Justicia-, el Consejo difundió estadísticas que revelan que este año se efectuaron un 70% menos de talleres culturales y hay un 50% menos de horas de trabajo destinadas al Peba (Programa Educativo Barrial).
Al Centro Comunitario Integral Nuestra Señora de Luján llegó incluso Nora Schulman, titular del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, que no tuvo reparos en asegurar que la política del intendente en el rubro significa “un atraso de 20 años”. Así lo confirmó en diálogo con 0223 Mariana Cuesta, integrante del Consejo de la Niñez local.
“El daño por lo que se dejó de hacer ya está hecho. Nosotros queremos dialogar, saber de qué manera va a seguir esto, no es nuestra intención seguir judicializando el asunto”, razonó la dirigente que, de inmediato, reparó en las acusaciones del gobierno comunal sobre la “politización” de la problemática. “El Consejo es mucho más que algún integrante que pueda gustar o no de Arroyo. Somos más de 80 personas y por eso elegimos que hayan distintos referentes del área en esta presentación”, explicó.
Según describió Cuesta, “en el área de Cultura sólo quedan ocho trabajadores permanentes que hacen lo que pueden. Este relevamiento nos costó mucho producirlo, ya que no hay ningún dato oficial. Antes, con los empleados temporarios, llegaban a 30 los recursos humanos en el rubro. El total en la reducción de los programas nos da una cifra del 70%”, describió.
En esa línea, la dirigente detalló que lo único que quedó en pie “son algo de los almacenes culturales, que de todos modos se han reducido prácticamente en su totalidad. Sólo algunas sociedades de fomento que realizaban hasta cuatro talleres, ahora brindan uno solo”, especificó.
Respecto al Peba, Cuesta informó que “de las 1.800 horas cubiertas por el programa ahora apenas hay cerca de 600”. “Los que trabajamos en Niñez sabemos lo que tarda un chico en llegar al taller. Pibes con vidas complicadas a los que es difícil convocar, que ahora ni siquiera tienen una actividad a la que ir”, describió.
A 48 horas de la audiencia de conciliación, desde el Consejo de la Niñez piden “poder escuchar a Arroyo”. “A partir de eso, queremos pensar un plan de acción. Decidimos uilizar el recurso de amparo, porque agotamos todas las vías administrativas y de diálogo. Queremos conocer en qué piensan cumplir. Ellos llegaron a decir que fue un exceso lo que se hizo en años anteriores y está reflejado que no ha sido así. Esta conferencia se realizó para mostrar la amplitud de este Consejo, con especialsitas. Los derechos no pueden ser regresivos”, concluyó Cuesta.