Buenos Aires es la ciudad más rica de Argentina, y la de las mayores desigualdades sociales: de sus casi 3.000.000 de habitantes, cerca de 500.000 sobreviven cotidianamente en situaciones críticas de hábitat. El 29,5% de los hogares es inquilino, pero entre los pobres, la cifra trepa al 57%. Entre 1991 y 2010, la proporción de hogares afectados por problemas habitacionales en la Ciudad aumentó un 77,6% y el 70% de ese incremento se explica por el período 2001/2010. Entre los censos del 2001 y del 2010, la población de las villas de la ciudad creció un 52%, mientras que la población total permaneció estable.
Durante la última “década ganada”, explotó un “boom” inmobiliario, concentrado en 5 barrios de la ciudad donde se producen viviendas suntuosas, muchas de las cuales permanecen vacías. La Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, en su artículo 31, contiene una orientación clara en materia de vivienda y hábitat, tanto para el estado como para la propia comunidad, incorporando los derechos que el campo popular y sus organizaciones impulsaron durante años de lucha. En camino popular creemos que para poder concretar los derechos ya consagrados, la tarea es construir poder popular y capacidad de gobierno.