«Chile debe dejar de ser un buen alumno para pasar a ser un buen compañero” sostuvo el diputado y candidato presidencial chileno Marco E-Ominami ante Claudio Lozano, durante la reunión que mantuvieron esta tarde, en la que se establecieron compromisos de trabajo conjunto.
Durante la reunión, sostenida esta tarde con el diputado y candidato a presidente de Chile para las elecciones del 13 de diciembre Marco Enriquez Ominami, Claudio Lozano comprometió el apoyo y la colaboración de su partido, Buenos Aires para Todos en Proyecto Sur, para la participación de la comunidad chilena de la Argentina en el proceso electoral de su país de origen. También acordaron sostener un vínculo permanente de análisis y debate político-intelectual sobre la relación entre los dos países y el futuro de la región.
Por su parte, Ominami definió en una frase los cambios que, en materia de política internacional, promueve desde su plataforma política. “Chile debe dejar de ser un buen alumno para ser un buen compañero”, sostuvo el candidato que aparece tercero en las mediciones sobre intención de voto, que realizan las encuestadoras de su país.
Cabe señalar que el compromiso asumido por Lozano tiene una mayor relevancia en provincias como Neuquén, en la que la que confluyen el peso cuantitativo de la comunidad chilena con la presencia del UNE (Unión por Neuquén), partido aliado a Buenos Aires para Todos y con sostenido crecimiento electoral.
De la reunión, realizada en el hotel NH City, participaron Rafael Gentili legislador electo por la Ciudad de Buenos Aires y el politicólogo Gabril Puricelli, integrantes de Buenos Aires para Todos en Proyecto Sur
Marco Enriquez-Ominami, hijo del Miguel Enriquez, histórico líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), renunció al Partido Socialista chileno -en junio de este año- para presentarse electoralmente por fuera de la Concertación. En su plataforma, y en coincidencia con los postulados planteados por Lozano en campaña y desde el Congreso, Onimani, licenciado en filosofía y cineasta, propone –entre otros ejes- implementar los plebiscitos como herramienta participativa para democratizar la vida política y el respeto al medioambiente y los recursos naturales, objetivos para lograr un Chile “ciudadano, solidario, globalizado y progresista”, tal cual consta sus materiales de campaña.