El club Comunicaciones ocupa una buena parte del corazón territorial de la Ciudad de Buenos Aires. Sus 16 hectáreas son una fuente de espacios verdes y recreativos que habitan el barrio de Agronomía. Esa misma belleza lo ubica en el blanco de la depredación y la ambición de los intereses privados. “Son muchos los clubes que se van cerrando, que los últimos socios terminan cediendo su lugar y terminan siendo víctimas de emprendimientos de carácter inmobiliario”, afirmó el Legislador porteño Fabio Basteiro, durante un encuentro de clubes que se realizó en las instalaciones del ‘Comu’. “Es posible declararlos Bienes Sociales, incapacitando a que cualquier rematador pueda avanzar sobre estas instituciones que no tienen fines de lucro, pero eso es una decisión política”.
El candidato de Camino Popular para renovar su banca en la legislatura participó de la convocatoria, producto del trabajo conjunto de las administraciones de decenas de clubes y sociedades de fomento, para abrir el debate sobre las situaciones dramáticas de muchas de estas instituciones. “Las experiencias de Ferro, defendiendo sus terrenos en la comuna 6, de Comunicaciones, salvando al club del cierre y el remate y de San lorenzo, con la vuelta a Boedo, entre otros, han dado la prueba y el ejemplo del poder que tiene la respuesta de los trabajadores y los socios en participaciòn y organizaciòn a través del debate y la integraciòn de la ciudadanía y el barrio”, sostuvo Basteiro.
“No puede ser que tengan a los clubes apretados contra la pared con la espada de damocles sobre el remate de sus propios terrenos por deudas mientras que en la política de Distritos – audiovisuales, farmacéutico, tecnológico, de las artes, del diseño y del deporte – el gobierno de la Ciudad, con apoyo de las bancas del FPV, exceptúa a las grandes empresas, que son extranjeras y de altos niveles de rentabilidad, del pago de ingresos brutos, sellos y Abl”, denunció con indignación el legislador Basteiro. El Club Comunicaciones fue fundado en 1931 por los trabajadores de la compañía Correos y Telégrafos. Su participación social y comunitaria, además de lo deportivo, marcó muchas generaciones. Con la privatización de del Correo Oficial bajo la gestión menemista, el club comenzó un declive económico que lo llevó a declararse en quiebra en el año 2000. Fue administrado por un fideicomiso. El gobierno de la Ciudad condonó su deuda, pero a cambio de 6 hectáreas.
La importancia de estas instituciones tiene explicación desde sus propias fundaciones. Como explicó el candidato de Camino popular, la finalidad de un club nunca es simplemente la práctica deportiva, todos fueron a partir de una lógica colectiva y demuestran el desarrollo de una sociedad. “Como los bares, los clubes son espacios de reunión donde se discute de qué manera sostener criterios grupales y comunitarios”, expresó Basteiro.
La ciudad de buenos aires cuenta con más de 50 clubes – sin contar sociedades de fomento -. Muchos de ellos, hoy están ahogados económicamente y, en palabras del Basteiro, “sometidos a una lógica de la dádiva y del clientelismo”. El legislador ejemplificó: “A los clubes de fútbol de primera A, B, C y D, la AFA les que otorga la posibilidad de vida y de esta manera, con un sistema perverso, los hace votar un direccionamiento y modelo determinado”.
Fabio Basteiro sostuvo que de existir la decisión, los clubes podrìan ser instrumentos reales y completos que, con planificación adecuada, podrían colaborar en suplir necesidades en espacios que el Estado está ausente.