Lozano y de Gennaro: “Unidad Popular acompaña la Marcha Federal Educativa y considera detestable la interpretación del presidente Macri acerca de la Escuela Pública”.
Claudio Lozano y Víctor De Gennaro, sostuvieron en nombre de Unidad Popular, que “UP acompaña y respalda la Marcha Federal Educativa y considera sencillamente detestable que el Gobierno Nacional, en el marco del desgobierno que supone no haber podido comenzar razonablemente las clases, haga público un relevamiento educativo (la Prueba Aprender) pretendiendo con una interpretación forzada decir que la escuela y la educación pública son peores que la educación privada. Intentan instalar la idea estúpida de que los maestros que paran y son vagos son la razón del problema educativo argentino. Pasan por alto el hecho objetivo de que la educación ha perdido sistemáticamente prioridad en los recursos públicos a manos de la expansión de los pagos por el endeudamiento y los subsidios a sectores privilegiados y a los principales grupos empresarios del país, y la evidencia de que la educación solo gana el primer lugar en los medios y en la discusión nacional cuando las medidas de fuerza de los docentes se encargan de repudiar las políticas en vigencia.
Son décadas de compromisos educativos que no se cumplen por parte de una casta política que enuncia prioridades en épocas de campaña para luego eludirlas a la hora de gobernar. Los mismos que le redujeron los salarios a los docentes durante el 2016, y que hoy los provocan reclamándoles que acepten una paritaria que les depara una nueva caída de su poder adquisitivo durante el 2017, se dan el lujo de presentar una encuesta de rendimiento escolar interpretándola del peor modo. No surge del relevamiento que la educación privada es mejor que la pública. Esa interpretación hace abstracción de un contexto de distribución desigual de los recursos materiales y simbólicos con los que se afronta el proceso educativo en una Argentina que ha involucionado en los últimos cuarenta años y que tiene en la actualidad un 32% de la población sumergida en la pobreza. Es en este marco donde lo que se opera es un proceso de fragmentación donde el sistema público de enseñanza concentra dominantemente a la población escolar más postergada y afronta por lo tanto desafíos mucho más complejos que las escuelas privadas.
Resulta propio de marcianos, las afirmaciones gubernamentales que hablan de priorizar la calidad educativa y revolucionar la capacitación docente disociándola de las condiciones de vida de los alumnos y de los docentes. Garantizar un servicio educativo de calidad o sanitario de calidad supone privilegiar el recurso principal que garantiza ese servicio y que no es otro que el de sus trabajadores. Hecho este que debe ir en simultáneo con un combate a fondo sobre la pobreza mejorando las condiciones de vida de los sectores populares. Cuando se discute la paritaria docente parece no entenderse este tema. Por qué razón un docente va a tener mejor formación, compromiso y actitud si no llega a fin de mes. Cuando se propone la caída del salario real docente como lo está haciendo el gobierno hoy se niegan, en la práctica, los enunciados grandilocuentes que el Presidente y sus funcionarios hacen.
La frase impresentable del Presidente hablando de “los que caen en la escuela pública” vuelve como un boomerang sobre su propia figura al recordarnos que él es el primer Presidente constitucional salido de una escuela privada y ya nos ha demostrado sus profundas dificultades para enhebrar un argumento, su necesidad de tener siempre a mano un asesor que le sople las respuestas en las entrevistas, su desconocimiento de la realidad (no sabe cuál es el haber mínimo de los jubilados) y de la historia (cree que los libertadores se angustiaron al declarar la independencia). Impresentable”.