Por Félix Herrero – Grupo MORENO.
La llegada al mar argentino de la plataforma Ocean Guardian, de la compañía británica Desire Petroleum, que comenzará a buscar petróleo al norte de las islas Malvinas, es inminente. El descubrimiento de crudo en las islas llevaría a terapia intensiva la estrategia diplomática argentina. «Pino» Solanas pidió una «acción más enérgica» y cambiar la política frente a Gran Bretaña. En este artículo, Félix Herrero da más detalles de la acción a seguir.
Cuando hay actividad en nuestras Malvinas, es una pregunta repetida cuál es la posibilidad de que exista gas y petróleo. Estos datos se remontan al decenio de los setenta, desde el descubrimiento anglonoruego en el Mar del Norte (1969). En 1975, el informe de la Universidad de Birmingham al Foreign Office daba cuatro o cinco veces más petróleo que en el Mar del Norte; por la misma época, el chileno Bernardo Grossling calculó 200.000 millones de barriles, el mismo volumen que hizo conocer la Universidad de Columbia; y en 1976, el informe Shakleton, de la armada británica, mencionaba volúmenes similares, como así también en 1978 el informe al Capitolio norteamericano de Glomer Exploration hizo un cálculo que superaba en nueve veces las reservas del Mar del Norte.
La exploración iniciada este mes por la plataforma venida del Mar del Norte fue anunciada por The Times en octubre, noticia de la que se hicieron eco los medios locales. Al iniciarse las actividades en base a permisos de exploración o concesiones otorgados por el gobierno kelper o por el Reino Unido, no bastan las débiles cartas diplomáticas de nuestro gobierno. Londres chantajea pretendiendo hacer creer que cualquier manifestación, por más blanda que sea, es provocativa y está dirigida a un conflicto no pacífico. Ésa es la visión del propio primer ministro británico.
¿Qué debe hacer el gobierno argentino? Cumplir con sus propias normas. Cuando en abril de 2007 la Secretaría de Energía nacional dictó la Resolución 407, nadie, en nuestro país ni en el extranjero, la criticó como medida bélica. ¿Qué dice esa resolución vigente? Que cualquier empresa que trabaje con permisos no otorgados por la Argentina no puede tener, al mismo tiempo, autorizaciones en el territorio y Mar Argentino. De acuerdo con la norma, en el caso que se verifique el incumplimiento de las obligaciones, no podrán actuar en nuestro mar y territorio las empresas que desarrollen o hayan desarrollado actividades no otorgadas por la Argentina.
Entonces, para ser efectivo, el gobierno argentino debe elaborar y dar a conocer al pueblo la lista de empresas, británicas o de otros países, que estén vinculadas con las empresas petroleras o de servicios hidrocarburíferos que hayan recibido autorización kelper o de Londres para trabajar en el mar de nuestras islas Malvinas, haciendo así posible la retroversión de los permisos que tengan en nuestro territorio.
También es necesario, como afirma Pino Solanas, que “toda la dirigencia del país tiene que salir a defender la soberanía argentina sobre los hidrocarburos de las Malvinas… bajo ninguna circunstancia debemos permitir que Gran Bretaña venga a llevarse nuestro petróleo”.