Claudio Lozano, presidente de Unidad Popular y candidato a diputado nacional por Convocatoria Abierta por Buenos Aires (CAxBA), sostuvo frente a las declaraciones del presidente Macri acerca de “la industria del juicio” en el fuero laboral, que “hablar de la “industria del juicio” en materia laboral se inscribe en el principal objetivo que tiene hoy la política económica: reducir los costos laborales, esta es la cuestión central. Se afirma que los juicios frenan el empleo, pasando por alto que prácticamente el 50% de la fuerza laboral de nuestro país transita entre el empleo no registrado, el autoempleo y la desocupación. Se omite también que está ultra demostrado que la variable clave para traccionar empleo es el nivel de actividad económica. Casualmente lo que falta en la Argentina en el marco de las políticas macristas. Cuestionan también muy sueltos de cuerpo el daño que producen los juicios, sin razonar siquiera respecto a lo que ocurre con los accidentes laborales en nuestro país”.
«En el material que presentamos, mostramos que el régimen de ART cubre a 9.674.909 trabajadores sobre una población laboral que se acerca a los 18 millones, es decir la cobertura del sistema abarca apenas al 53% de quienes trabajan. La magnitud que alcanzan los accidentes laborales en nuestro país, al 2015 los casos notificados en accidentes laborales y enfermedades ‘profesionales ascendían a 663.442. Es decir, más de 1800 casos por día que en la práctica seguramente serían cerca del doble si tomamos en cuenta que los casos notificados remiten solo a los trabajadores que están registrados. Desde 1996 hasta el 2015 el aumento de los accidentes se acerca al 300%», dijo Lozano.
Mafias hay en todos lados y, seguramente, en el fuero laboral también. Su existencia es la contrapartida de los límites que exhibe el proceso de democratización de nuestro país. Sin embargo, las declaraciones de Macri sobre la “industria del juicio“, deben ser puestas en contexto para evaluar su verdadero significado. Las mismas se inscriben en el principal objetivo que tiene hoy la política económica y que consiste en “reducir los costos laborales”. Para el gobierno de los CEOs, Ricos y Famosos, esta es la cuestión central. Por ende bajar salarios, ponerle techo a las paritarias, modificar el régimen de ART y el sistema previsional, revisar los convenios, así como avanzar, aún más, en la flexibilización laboral son parte del citado objetivo. En ese marco retornan a la discusión viejas argumentaciones de los capitalistas más concentrados, los cuales siempre al hablar lo hacen preocupados por la suerte de las pequeñas y medianas empresas, las mismas a las cuales someten con su poder de mercado. Así se afirma que los juicios frenan el empleo, pasando por alto que prácticamente el 50% de la fuerza laboral de nuestro país transita entre el empleo no registrado, el autoempleo y la desocupación. Se omite también que está ultra demostrado que la variable clave para traccionar empleo es el nivel de actividad económica. Casualmente lo que falta en la Argentina en el marco de las políticas macristas. Cuestionan también muy sueltos de cuerpo el daño que producen los juicios, sin razonar siquiera respecto a lo que ocurre con los accidentes laborales en nuestro país.
En lugar de hablar del daño que producen los juicios, habría que ampliar la mirada y entender que el nivel de precariedad que se observa hoy en el mundo laboral eleva sustancialmente los daños sobre la salud de los trabajadores. Trabajadores que, como ya dijéramos, en un 47% no están cubiertos por el régimen de ART.
Patalean también señalando que hoy se acumulan juicios por valores cercanos a los 5.000 millones de dólares. Comparando los cuadros 1 y 2 podemos relativizar esa afirmación y agregar mayores elementos. En el siguiente cuadro puede observarse la diferencia entre el valor de la hora trabajada en relación al salario medio, y la hora con su valor en relación al PBI. Así la hora que se le paga al trabajador en 4,2 dólares, es vendida en 18 dólares. Es decir que el excedente captado por los empresarios es un 332% mayor que lo que percibe el trabajador. Proyectadas estas relaciones a los valores totales del PBI de nuestro país, surge que los excedentes captados por los empresarios ascienden a 445.473 millones de dólares. Por lo tanto los 5000 millones de dólares en juicios que tanto denuncian representan apenas un 1,1% del total de excedentes que apropian en un año.
Cuadro 1: Reparto de la jornada laboral entre tiempo pago e impago. II trimestre 2016.
Total Economía (año 2016) | |
PBI en millones (a precios de mercado) | $ 579.665,8 |
horas trabajadas por semana | 40 |
horas trabajadas por año | 1.920 |
Total ocupados | 16.732.026 |
Total de horas trabajadas por año (en millones de pesos) | 32.126 |
Valor de la hora trabajada en el PBI | $ 18,0 |
Salario Medio | $ 668,3 |
Valor de la hora trabajada en el Salario | $ 4,2 |
Diferencia entre hora PBI y hora salario | $ 13,9 |
Hora PBI / Hora Salario | 332,32% |
Total de horas Trabajadas | 8 HORAS |
Cuantas horas diarias de PBI se le paga al trabajador | 1 horas y 51 minutos |
Cuantas horas se queda el empresario | 6 horas y 9 min |
Cuadro 2: Estimación en base a reparto de la jornada laboral de la masa de ingresos de los ocupados y EBE. II trimestre 2016.
En millones de pesos | En millones de dólares | |
PBI | 8.248.262 | 579.666 |
Masa de ingresos de los ocupados | 1.909.479 | 134.193 |
Excedente Bruto Económico | 6.338.783 | 445.473 |
En síntesis, en lugar de preocuparse por los juicios deberían asumir la necesidad de mejorar las condiciones laborales para defender la salud de los trabajadores y parar la escalada de accidentes que vive la Argentina. El monto de dinero en juicio resulta irrisorio para la masa de excedentes que apropian, y parece más que evidente que si la hora vendida es un 332% mayor que la hora trabajada, esto indica que el problema argentino no son los elevados costos laborales. El problema argentino es la insuficiencia y la baja calidad de la inversión.
Claudio Lozano