SALTA.– El candidato a diputado nacional aseguró que quiere llegar al Congreso para combatir el «ajuste macrista» y buscar el «buen vivir de los argentinos».
Después de haber participado en las elecciones pasadas como candidato a gobernador, Edmundo Falú vuelve a la arena electoral para buscar una banca en el Congreso Nacional. En esta oportunidad, el médico cardiólogo competirá dentro de la Alianza Frente Popular para la Liberación que aglutina al partido Unidad Popular y Kolina.
Con un discurso concreto y enfático, Falú pide a los salteños que se “despabilen” para que la política deje de estar en manos de “una casta” que gobierna la provincia desde hace 24 años.
– ¿Qué te impulsó a ser candidato en esta oportunidad?
– Soy un militante, simplemente eso. La elección es una coyuntura. Uno observa y sabe que es muy difícil enfrentar una maquinaria electoral implantada en Salta hace 30 años. Yo en Salta hablo de una casta política que a través del tiempo fue tomando cada vez más posesión del gobierno y esto construyó una verdadera casta que está enraizada en la matriz social de Salta. Incluso con cambios de partidos, saltando de un lado a otro como si nada. Entonces uno dice ‘me quedo tranquilo en mi casa o sigo militando y salgo a convocar a la gente para despertarlos’. Salta debe despabilarse, lo único más importante de la democracia es la participación ciudadana.
Yo hablaba de la opinión pública y la democracia sin opinión pública, es decir sin el consenso público de nuestros conciudadanos, no permite construir nada. Porque no pueden venir los medios ni nadie a establecer políticas o personas que nos comanden sin el consenso real de la gente. Esa es la verdadera democracia.
Nosotros vemos que a través de estos años de democracia en Argentina, al igual que en otros países del mundo, se viene hablando del marketing, del neuromarketing donde los que más tienen y hacen abuso de la visibilización del medio pueden llegar a conquistar el poder y eso hace que no llegue el más inteligente o el más preparado sino el más vivo o el que más recurso tiene, degradando la democracia.
Estas elecciones son muy importantes porque se elige a quienes van a celebrar las normas y leyes que nos llevarán al buen o mal vivir en los próximos años. Por eso, yo estoy convencido que en el parlamento necesitamos gente que vaya a discutir y busque el buen vivir de los argentinos.
Nosotros tuvimos ejemplos lamentables en Argentina donde un Congreso privatizó las jubilaciones después las estatizó nuevamente. Se privatizó YPF, Aerolíneas y después se hizo lo contrario ¿Por qué? Porque quizás no existía el consenso en el momento.
– ¿Esa realidad sigue igual hoy en día o cambió?
-Lamentablemente uno ve por donde se dirige el Gobierno Nacional y por eso llamo la atención, por ejemplo, en el tema previsional para que no quede la intención de volver a tener AFJP en Argentina porque eso es una desgracia. Aquí al lado, en Chile ya tienen problema para pagar el aporte mínimo porque cuando se mira a las jubilaciones como un negocio y no desde una visión social y humana pasa esto. Hay grandes comisiones para quienes las administran y no se alcanza a cubrir todo porque hay gente precarizada en su trabajo o que no hizo los años necesarios de aportes y además está viviendo más. Entonces si aportó 10 años y vive hasta los 90 ningún sistema resiste, salvo que el Estado tome el rol que tiene que tomar porque naturalmente es el responsable de la atención de los adultos mayores.
-Usted se define como peronista pero electoralmente participa por afuera del partido ¿Por qué?
-Con el argumento del ‘movimiento’ muchas veces se termina justificando cualquier cosa. Yo entiendo que desde la llegada de Perón al poder a esto que hay ahora pasaron muchas cosas en el mundo. En ese momento la circunstancia del país no era muy distinta a las que vivimos, pero Perón logró avizorar lo que necesitaba la gente a través de la justicia social, la lucha por la soberanía política y la libertad económica. Hoy los dirigentes del partido no ven eso y el partido se convirtió solo en un sello electoral. Y pese a no participar en el partido no abdiqué de esas ideas.
– ¿Qué podés aportarle a Salta desde la Cámara de Diputados de la Nación?
-Salta tiene gran dependencia de los fondos nacionales; con recursos propios no se podría ni soportar los gastos diarios. Ahora se viene una gran discusión por la reforma tributaria donde puede pasar que las provincias dejen de recaudar como lo hacían antes y administren sus recursos de forma autónoma y es importante que allí se defiendan los derechos de los salteños.
En la provincia no hay cambios en la matriz productiva para generar valor agregado a la producción local. Tenemos muchas ventajas geográficas que pueden permitir el desarrollo sin embargo tenemos poco incidencia en el producto bruto geográfico del país.
Tengo una mirada nacional sobre la necesidad de parar el ajuste ejecutado por Mauricio Macri. Como provincia no tenemos la posibilidad de afrontar los ajustes que se delinean detrás de escritorios y sin escuchar a la gente.
– ¿Qué visión tenés del panorama electoral?
-El electorado debe clarificar qué proyecto quiere. En Salta hay un espacio que ha rebasado los partidos tradicionales y que apoya al gobierno nacional y las políticas de ajustes o de retirar al Estado de las cosas más básicas. Ante eso hay un proyecto progresista que quiere que el Estado cumpla el rol que debe cumplir, porque no existe desarrollo social sin atender las necesidades; porque el Estado debe equiparar las diferencias y no incrementarlas, sobre todo en un país y en una provincia como la nuestra donde se observan niveles escandalosos de pobreza.
Y también nos corresponde la lucha contra la corrupción que está enquistada en la sociedad argentina y no solo en los políticos. Hemos corrido los límites entonces aquí nadie está apegado a nada y eso debe cambiar.
Fuente: La Gaceta
Según Falú, los salteños deben "despabilarse" para poner fin a una "casta política"
08/07/2017