Para Claudio Lozano y Víctor De Gennaro, del bloque Unidad Popular, “el acuartelamiento y los saqueos son consecuencia de la falta de democratización».
– Es falta de democratización haber convivido hasta rozar el límite de la complicidad, con la expansión creciente de redes delictivas asociadas a las cúpulas policiales. Es evidente la reciente caída de las cúpulas policiales en distintas provincias por su asociación con el narcotráfico y es evidente, también, que el gobierno de la Provincia de Buenos Aires sigue sosteniendo las actuales autoridades de la policía provincial pese a los profundos cuestionamientos que otras instituciones el estado provincial han hecho sobre el comportamiento de la policía (informe de la comisión del Senado de la Provincia de Buenos Aires e Informe de la Comisión Provincial de la Memoria).
– Es falta de democratización no haber puesto en marcha un proyecto de sindicalización de las fuerzas de seguridad que canalice adecuadamente la discusión sobre condiciones de empleo y salario de los uniformados. Más allá de cualquier excusa, la negativa a la sindicalización policial es funcional al mantenimiento de cúpulas corruptas y fuertemente represivas.
– Es falta de democratización seguir postergando la situación salarial de los trabajadores provinciales y municipales, que perciben básicos inferiores al salario mínimo y que reciben buena parte de su sueldo en negro. Este cuadro que involucra a la sub-oficialidad de las policías provinciales afecta también al conjunto de los trabajadores estatales.
– Es falta de democratización no asumir que un año se termina con un proceso de aceleración de precios y casi el 30% de inflación anual y deterioro del empleo, requiere de refuerzos salariales, jubilatorios, y actualización de planes sociales y asignación universal por hijo.
– Es la falta de democratización lo que sigue haciéndonos penar por más muertes en la Argentina.