Lozano: «Quieren que perdamos el tiempo con el Código Penal mientras pactan el ajuste. (..) Discusión absurda sobre la armonización garantista entre un gobierno (que le abrió las puertas a medidas reclamadas por Blumberg), y Sergio Massa, hoy el rostro joven del Blumberg, que reclama una medicina ya fracasada. (..) Oficialismo y oposición conservadora esconden el debate de fondo: Cómo se relanza la inversión, el cambio productivo y el desarrollo en un país en el que sus principales empresarios fugaron 88.200 millones u$S en 10 años, y Cómo construimos un umbral de ingresos y derechos para el conjunto de los hogares. (..) Debiéramos promover un Pacto por la transformación y la Equidad, y evitar que las dos caras del PJ (el Frente para la Victoria y el Frente Renovador) nos hagan discutir tonterías mientras solapadamente ambos acuerdan el Pacto del Ajuste.«
El diputado Claudio Lozano, Presidente del bloque Unidad Popular, sostuvo: “desde nuestro bloque entendemos como un verdadero dislate la discusión propiciada por el oficialismo y la oposición conservadora acerca del Código Penal. Dislate porque la supuesta “armonización garantista” impulsada por el mismo gobierno que en su momento destruyó el Código Penal abriéndole la puerta a las ineficaces medidas impulsadas por Blumberg, así como el “joven rostro” del Blumberg de hoy llamado Sergio Massa reclamando la misma medicina ya fracasada, dejan afuera la verdadera y necesaria discusión acerca del crimen organizado y su expansión en la Argentina”.
La discusión entre los partidarios del garantismo y los promotores de la mano dura, puede ser un buen debate académico o una discusión para el mundo desarrollado. Aquí en nuestro país la “mano dura” no puede aplicarse si las cárceles son posgrados del delito, las penitenciarías ámbitos de tortura y las fuerzas de seguridad aparecen en connivencia y corrompidas por el mismo delito organizado.
El “garantismo” también presenta problemas porque la razonable recuperación de los que delinquen requiere de la vigencia de una sociedad de Derechos. Hoy en la Argentina derechos fundamentales le faltan a los que no delinquen e incluso estamos llegando a situaciones donde los pibes de zonas populares y en situación de fuerte vulnerabilidad, constatan cotidianamente que pueden obtener un ingreso mayor participando del circuito del delito que con los trabajos precarios, indignos y mal pagos que pueden conseguir.
Ni mano dura ni garantismo abordan lo que hay que asumir en esta Argentina que, de no tomar con seriedad los temas, puede terminar perdiendo la batalla del control territorial a manos del narcotráfico.
La discusión seria supone confrontar en profundidad, democratización mediante, con el vínculo estrecho entre Policía-Política y crimen organizado.
Sobre esto debiéramos estar discutiendo y no promover pérdidas de tiempo tales como la realización de una Consulta Popular sobre el Código Penal. Tiene más eficacia para hablar en serio del crimen y de cómo combatirlo, si encaramos profundas reformas estatutarias que modifiquen de cuajo la orgánica de la Policía Federal y de las Policías provinciales.
En el fondo, la discusión bizantina sobre algo que no resuelve ni modifica nada, tal cual la plantean el oficialismo y la oposición conservadora, resulta funcional al objetivo de ambos que es desplazar la discusión del ajuste puesto en marcha por el oficialismo y que la propia oposición conservadora comparte como necesario. Ajuste que en tanto profundiza la degradación social y la destrucción de derechos debilita a la sociedad aún más frente al crimen organizado.
Acabemos con la farsa e iniciemos el verdadero debate que deberíamos estar dando hoy en la Argentina:
a) Cómo se relanza la inversión, el cambio productivo y el desarrollo en un país que en la última década sus principales empresarios se dieron el lujo de “fugar 88.200 millones U$S”. Está claro frente a esta cifra que el problema argentino no pasa centralmente por atraer al capital extranjero sino que radica en poder invertir lo que es el resultado de nuestro propio esfuerzo económico.
b) Cómo construimos un umbral de ingresos y derechos para el conjunto de los hogares terminando con la pobreza que afecta a no menos de un tercio de la población. Objetivo posible toda vez que se constata que con apenas el 5% del PBI generado, podríamos alcanzar la meta señalada.
Debiéramos hacer un esfuerzo para promover un Pacto por la transformación y la Equidad, y evitar que las dos caras del PJ (el Frente para la Victoria y el Frente Renovador) nos hagan discutir tonterías mientras solapadamente ambos acuerdan el Pacto del Ajuste.”