Víctor De Gennaro se encuentra en Brasil. Hasta allí viajó junto a dirigentes de la CTA Autónoma para participar de las movilizaciones en apoyo al ex Presidente y amigo Lula Da Silva. El juez Sergio Moro, famoso por el caso del Lava Jato, condenó en primera instancia a Luis Inacio Lula Da SIlva a una pena de nueve años y medio de prisión por corrupción y lavado de dinero, basándose en la supuesta entrega de una propiedad al ex-presidente como pago de un favor político. Un tribunal de Porto Alegre debe evaluar el día 24 de enero si ratifica la sentencia o acepta los argumentos de la defensa. De ratificarse, Lula estaría impedido de postularse para las elecciones de octubre.
En la previa de la movilización, el dirigente de Unidad Popular señaló que :“Es muy importante para nosotros estar presentes en este Encuentro Internacional por la Defensa de la Democracia y la concreción de los derechos, convocado por el PT, el PCdoB (Partido Comunista de Brasil) y las fundaciones de estas fuerzas. Estamos discutiendo esta realidad de que se está utilizando a la justicia para impedir que Lula sea el candidato a presidente que el pueblo brasilero pueda elegir libremente. Los informes jurídicos que hemos recibido de la situación procesal mueven a una indignación muy grande porque ni siquiera hay pruebas claras de que ese departamento (en el balneario de Guarujá) que le han endilgado a Lula tenga su firma, ni la de testaferros, ni nada, sino que se lo está condenando por una supuesta intención de una empresa de donarle el inmueble, que nunca se concretó”.
Consultado sobre el humor popular frente a esta situación destaca: “la sociedad brasilera, fundamentalmente los sectores populares, están levantándose llevando adelante la candidatura de Lula que marcha, muy lejos, primero en las encuestas.
Hoy Temer intenta privatizar Petrobras y está recortando al 50% las jubilaciones con la excusa del déficit del sistema previsional; algo que acontece en la mayoría de nuestros países donde los sectores de derecha están asumiendo la presidencia. En Brasil este avance se da sin los votos, tras el golpe institucional que derroca a Dilma.”
“Aquí, en Porto Alegre, mañana el tribunal debe ratificar o no la condena de Lula, si esto ocurriera puede ser utilizado para no permitirle presentarse a las elecciones. Por lo tanto ya están convergiendo columnas hacia la ciudad y habrá una vigilia multitudinaria frente al tribunal. Nosotros, junto a Ricardo Peidro, secretario adjunto de la CTA Autónoma y Fito Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales de la Central, y otras delegaciones de nuestro país, de Latinoamérica y Europa, participaremos de un acto donde Lula ratificará la proclamación como candidato a presidente”.
Sobre la posibilidad de unas eleccione sin Da Silva entre los candidatos analiza:
“El pueblo no se bancaría unas elecciones sin Lula. Está empezando a movilizarse más fuertemente. Lula está recorriendo el país y en todo lados son multitudes, actos multitudinarios en su apoyo. En Porto Alegre, en San Pablo y en las grandes ciudades se van a movilizar multitudes para impedir que esto se efectivice, y esto recién comienza porque recién en agosto, cuando se presente oficialmente como candidato podría ser rechazada su candidatura.”
Hay un auge, una recuperación de la mística y de la pelea, no sólo para corear “Lula Presidente” por un problema democrático, sino “Lula Presidente” por un modelo económico, político, social y cultural diferente. Aquí en Porto Alegre, en 2001, nos dábamos cita miles de resistentes de los ‘90 y planteábamos que otro mundo es posible. Hoy nos juntamos para decirle no al retroceso, en aquella oportunidad se abrió una instancia que se coronó al año siguiente con la presidencia Lula, luego Tabaré, más tarde Evo Morales. Sin lugar a dudas el “No al ALCA” que se expresó en Mar del Plata fue la gran unificación de una perspectiva de transformación. Ahora, esos procesos fuimos capaces de decirle No al ALCA pero no de cambiar el modelo político y económico que le da origen. Y eso sigue vigente y eso hizo que estos sectores pudieran recuperar la capacidad, en algunos casos de convencer que no había otras alternativas como en Argentina o en otros casos a través de golpes blandos como en Brasil o Paraguay. Me parece que esta ofensiva contra Lula es impedir que se retome el camino de recuperación de una ofensiva que nos haga modificar las relaciones de fuerza y nos permita recuperar la esperanza de que es posible una transformación. Hoy estoy más convencido que nunca que es posible y estrictamente necesario cambiar este sistema perverso que inventó el hambre, y que mantiene a la mayoría de la población a merced de la concentración de la riqueza a favor de los grandes grupos trasnacionales.”