El diputado Víctor De Gennaro y presidente del partido Unidad Popular, sostuvo esta tarde durante el debate en diputados por el traspaso al gobierno nacional de los edificios del IEM que, “hay un compromiso claro entre el Gobierno Nacional y el Pro para terminar con esta experiencia de autonomía. La autonomía, la democratización de la estructura estatal es clave, la democracia no le pertenece a un partido, es parte de la lucha popular del pueblo.”
“Vi gobiernos capaces de enorgullecerse de los aspectos positivos que generan pero callan o tratan de olvidar las cosas que aparecen como contradicciones. Como no sentirse parte del juicio a las juntas, pero no estar de acuerdo con la obediencia debida y punto final. Como no sentirse parte de la derogación de la obediencia debida, del indulto, pero como no estar en contra de la ley antiterrorista, como no estar en contra del Proyecto X. No depende de los gobiernos los derechos humanos, es un patrimonio de nuestro pueblo, de la clase trabajadora. ”
Cuando languidecía el indulto de Menem y parecía en la década del ’90 no pasar nada más, en el 20 aniversario de aquel golpe militar, las calles de nuestro país, se inundaron de pueblo, de trabajadores, no convocados por ningún partido, ni por ningún gobierno, sino autoconvocados por los organismos de derechos humanos que hicieron la marcha más importante el 24 de marzo de 1996 y que abrieron el juicio de España que determinó claramente que había habido genocidio en nuestra patria.”
Por último, De Gennaro se refirió a los jóvenes a quienes admira por su militancia y dijo que, “el 24 de marzo del 76 hay una cosa de la cual me arrepiento, no de mis sueños ni de mis esperanzas, sino me arrepiento de haber sido tan gil, de haber subestimado tanto al enemigo, de no haberme dado cuenta que son verdaderos inescrupulosos, que siguen hoy financiando como financiaron a la dictadura y que se llevan la riqueza de nuestro pueblo. Subestimé al enemigo y me di cuenta que estaba subestimando al pueblo. El enemigo no subestima al pueblo por eso no quiere democratización a fondo.
Aquellos que fueron exiliados por su pensamiento, o los que están desaparecidos hoy, compañeras y compañeros, no están desaparecidos, no sufrieron cárceles por defender el capitalismo en serio, sino por construir una sociedad diferente, que sea solidaria, equitativa y donde se le permita hablar a Nora Cortiñas, a Elia Espen, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en este Congreso”.