La experiencia de los Bachilleratos Populares es ya una parte importante de nuestra historia educativa y pedagógica. Experiencia que tiene en nuestro país más de 10 años de implementación, y que sin ningún tipo de política planificada por parte del Estado, se ha desarrollado a al largo y ancho del territorio argentino y principalmente en la Capital Federal.
En esta etapa de la historia de la educación popular en capital, es que impulsamos la constitución de un marco normativo que potencie y legalice estas construcciones para conseguir expandir nuevas y mejores experiencias. Es por eso que en el día de ayer, en la legislatura porteña, se llevó adelante un encuentro con la Directora General de Coordinación Comunitaria, Laura García Tuñón, los asesores de la comisión de educación del Legislador Maximiliano Ferraro (vicepresidente de la Comisión de Educación de la Legislatura Porteña), y un amplio grupo de representantes de bachilleratos populares de la Ciudad de Buenos Aires.
Entre los bachilleratos que formaron parte de la reunión se hicieron presentes, el frente de Bachilleratos Populares de la CTA (Miguelito Pepe del MOI, el bachillerato Alberto Chejolán del MOI- Villa 31 y Salvador Herrera del Barrio Pirelli); el representante del bachillerato German Abdala-CTA y del Sergio Karakachoff, Marina Ampudia y a Roberto Elisalde fundadores del bachillerato del IMPA (el primero en la Argentina) y fundadores de la CEIP (Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares).
El encuentro se nutrió de debates teóricos, metodológicos y políticos que fueron definiendo una idea para construir un marco normativo amplio que incluya las diferentes perspectivas y construcciones populares que se dieron en estos años. “La idea es poder generar un marco normativo pero en un proceso colectivo, que permita abrir discusiones y participación de los bachilleratos populares, para que luego de ese proceso se cristalice en un proyecto de ley que mejore esta iniciativa popular” dijo Laura García Tuñón.
En ese marco, este encuentro es sólo el primero de una serie de iniciativas destinadas a construir esta ley. Entre los debates abiertos, hubo acuerdos en definir que el campo de intervención es el de la educación de jóvenes y adultos y que estas iniciativas no niegan ni remplazan al estado, sino que son una propuesta desde los trabajadores, desde las organizaciones populares, para defender lo público, la educación pública, que los gobiernos no suelen defender. “Sabemos que hay una enorme exclusión, un montón de pibes que no terminan la escuela, y ahí han estado los bachis. Pero no queremos una escuela de pobres para pobres, queremos potenciar el proceso de construcción de sujetos, y por eso queremos una normativa que sea flexible, para que no estanque ningún proceso”, siguio la Directora.
Finalmente el equipo de trabajo quedó conformado, con el compromiso de seguir acercando otras experiencias de educación popular para que sean parte del proyecto y la discusión. Se llegó al punto de acuerdo de respetar la autonomía a la hora de elaborar los planes de estudio con recursos desde el Estado, y promover a su vez que estas experiencias nutran a las instituciones educativas formales.
Para seguir profundizando este tema y acercar estas discusiones, se realizará una jornada de bachilleratos y educación popular el próximo 20 de agosto en la Legislatura. “Los Bachilleratos surgieron en donde las escuelas no llegaron y no llegan. Eso no quiere decir que estas experiencias nieguen el rol del estado y de lo público, todo lo contrario. Por eso es hora de poder unir estos procesos, para que sean parte del Estado, para que sigan defendiendo lo público, pero que a su vez sostengan sus metodologías de trabajo en pos de construir sujetos que trasformen la sociedad y no que se adapten«, finalizo contundentemente Laura García Tuñón.