Colectivo Porteño – Estuvimos con el Sociólogo Andrés Pérez Esquivel, integrante de la Red Latinoamericana para estudios de Vigilancia, Tecnología y Sociedad (Lavits) y asesor de seguridad en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, dialogando sobre los anuncios del Ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo por el DNI electrónico con chip.
En la segunda parte, nos visitó Flavio Chaves que es delegado de la Junta Interna de los compañeros del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, para hablar sobre sus reclamos y la represión sobre los trabajadores de Tatsa y Emfer.
Sociedad de control.
El ministro del Interior y Trasporte, Florencio Randazzo anunció desde Madrid, la implementación en 2015 de un nuevo DNI «inteligente», este fue el primer tema durante el programa de Colectivo Porteño el pasado sábado. «Lo que quieren incorporar son los vínculos familiares, la historia clínica, los datos de Anses y de Pami, la tarjeta Sube e incluso habilitarla para que puedan hacerse consumos», afirmó Andrés Pérez Esquivel quien integrante de la Red Latinoamericana para estudios en vigilancia, tecnología y sociedad (Lavits). El sociólogo agregó: «Entonces el DNI electrónico, planteado por Randazzo, sería una suerte de llave maestra a nuestra biología, geografía y rutina».
Para Esquivel, «No han quedado claros los motivos de porqué implementar estos sistemas, ni se ha abierto, aun, el debate correspondiente respecto a los riesgos que conlleva, teniendo en cuenta que algunos países no lo permiten». En Inglaterra no pudo ser implementado por presión social, en Francia lo declararon anticonstitucional y en Israel, por otro lado, se está implementando en periodo de prueba, por lo tanto, es optativo.
«Lo cierto es que la mayoría de esta información ya la tiene el Estado y se empezaría a armar una base de datos centralizada de toda la ciudadanía que podría ser un blanco de las organizaciones criminales, comprando a quien la pueda filtrar y luego poder extorsionar al mismo gobierno», alertaba Pérez Esquivel, que es, también, asesor de seguridad en la Legislatura porteña.
Desde su lente sociológico, Esquivel teorizó que estamos viviendo un cambio de paradigma, de uno donde desde el Estado funciona de manera es post delictual, se comete el delito, se investiga, se encuentra el culpable y se lo pena, a un de tipo pre delictual, donde todos somos potenciales criminales, somos permanentemente monitoreados y donde ante un cambio de patrones de conducta tenemos que dar respuestas.
Esta no es la primera expresión de concentrar información de la sociedad civil. Como relató el entrevistado, «todas las policías, provinciales y federal, actualmente pueden acceder a la base nacional de datos biométricos llamada SIBIOS, pero que en su normativa no estipula ningún mecanismo de control civil o institucional». En este caso, referido a la iniciativa anunciada por el Ministro del Interior, «es la creación de una base que solo alrededor de diez países la tienen y que muchos la declararon inconstitucional». Por su parte, España está empezando a implementar estos chips en sus documentos, incluso, Randazzo hizo un convenio con esta nación para aplicarlo en Argentina, pero ni siquiera ellos incluyen tanta información.
«Ante los alarmantes anuncios realizados por Randazzo, – manifestó Esquivel – se harán pedidos de informes para que aclare cuáles son realmente los alcances que tendría esta implementación y si efectivamente tienen planeado que funcione de manera obligatoria o si los ciudadanos podrán elegir entre el DNI actual o uno con chip».
Estado represivo
La industria en general en Argentina queda o podría quedar atravesada por este la acción del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) que tiene centros y laboratorios en todo el país y que puede desarrollar cualquier tipo de investigación, ensayos, pruebas e intervenir en cadenas productivas. Metalmecánica, aeronáutica, física, meteorología, química, agro alimentos, cereales y oleaginosas, biotecnología, construcción y centro de petróleo son algunas de sus áreas. «En ese sentido no se puede entender cómo se desfinancia una institución de estas características», afirmó Flavio Chaves, delegado de la junta Interna de ATE-INTI. «Nosotros venimos dando la lucha por sostener un espacio que estimula y genera el crecimiento de la matriz productiva donde, no solo se aporta valor agregado, sino que sostiene puestos de trabajo mejorando la estructura productiva y estimulando las economías regionales».
«Este año hemos comenzado un plan de lucha para pedir el paso a planta permanente de cientos de trabajadores y evitar un evidente proceso de vaciamiento, entonces notamos que, a penas dimos las primeras intervenciones y manifestaciones, se desplegó un fuerte operativo de cerrojo con camiones de comunicación satelitales, con cámaras 360 grados, la filmación de las asambleas, policías con perros, 500 gendarmes y 400 agentes federales durante una asamblea de 250 personas, por dar ejemplos», relataba Chaves para remarcar el nivel de control sobre la organización de trabajadores.
Ente las recientes repercusiones por el accionar represivo, el dirigente gremial expresó: «La medida de cortar la General Paz aparece cuando los reclamos ya no son escuchados de forma institucional, recientemente, mientras compañeros de Tecnología Avanzada de Transporte (TATSA) y Emprendimientos Ferroviarios (ENFER), empresas del grupo Cirigliano, se manifestaban porque la administración decidió no pagar los salarios de 500 trabajadores y sus familias y sin dialogo previo, la policía comenzó un fuerte represión con camiones hidrantes, gases lacrimógenos y balas de goma».
La historia de la lucha de los trabajadores del INTI lleva ya varios años. «Desde 2012, venimos reclamando una pase a planta permanente», aclaró Flavio Chaves y continuó: «Tras la reelección de la Presidente, vimos que iba a venir un tipo de ajuste dado el apoyo en las urnas. A fines de ese año el decreto 324 nos redujo parte del salario y otras medidas que atentabas contra conquistas que íbamos consiguiendo dentro del colectivo del INTI, dado que el 70% estamos bajo la ley de contrato de trabajo, y logramos tener derechos similares a una planta permanente, pero lo que aún no logramos es conseguir estabilidad laboral».