Desde Unidad Popular Neuquén, a través del siguiente comunicado, se denuncia y detalla cómo se está «creando un nuevo modelo de Estado, un Estado paralelo, un Estado sin control», en la provincia.
Por Unidad Popular Neuquén*
En el marco de un Estado neuquino sin planificación, sin lineamientos y sin respeto a los trabajadores estatales, este gobierno está creando un Estado paralelo sin control de ningún tipo, con características inéditas en nuestra provincia, y lamentablemente con la anuencia de las conducciones de los gremios que nos representan.
En este contexto algunos ministros realizan transacciones que implican propiedades del Estado, compra y venta de concesiones, sistemas o participaciones en empresas, todo esto sin pasar por ningún control; incluso con mayor poder que el mismo gobernador, ya que no necesitan ni decretos ni resoluciones que lo refrenden, y menos aún la participación del Tribunal de Cuentas que, dicho sea, aunque casi no controla igual parece molestarlos.
Se crean sociedades anónimas bajo el amparo del derecho privado, con contratos y sueldos de otros convenios (muchos de ellos superiores a los del escalafón estatal) bajo la justificación que como no consiguen ningún profesional, sacan del paraguas del Estado su control, aún siendo estatales.
El Banco Provincia del Neuquén S.A. fue uno de los primeros que dio créditos a sus amigos (que no los pagan), que compró y siguen comprando sistemas que no sirven, y para lo único que concurren a la Legislatura es cuando no le cierran los números por las desastrosas inversiones que realizan y piden que se lo capitalice. Es el mismo banco que inventó subsidios por parte del Estado para cubrir los gastos de los cajeros automáticos en lugares donde ellos definen que los mismos no son rentables, y parecería ser que también se cubre (con la misma metodología) los que se instalan en la Provincia de Río Negro.
Gas y Petróleo S.A., la empresa petrolera estatal que logró en la en la última sesión del 2012 en la Legislatura poder disponer de una ley que le permite entre otras cosas no presentar sus números ni sus negocios a la sociedad (hoy GyP S.A.) es una empresa exitosa, pero no sabemos sobre su futuro, ya que existen fundados indicios de privatizar parte de su capital e iniciar de esa manera, un lamentable camino, idéntico al realizado por Carlos Menem para entregar YPF. Seguramente ya nos enteraremos cuando tenga pérdidas, pero será tarde. Por el mismo camino intentan llevar a Cormine, Corfone, Juegos de Azar y ahora el área de las telecomunicaciones, con la creación de una empresa.
Como se ve, todas estas maniobras se realizan con aquellas empresas estatales que generan importantes dividendos, pero se les quita el control de la sociedad y haciendo que los legisladores tengan que discutir un Presupuesto que no contemple todos los ingresos. De esta manera, el Estado sólo se debe dedicar a salud y a la educación, lo demás habrá que dejarlo para sus bolsillos.
Lamentablemente hay legisladores de la oposición que creen en los cifras que nos muestran. Tal el caso del ISSN, donde la propuesta es sacarle la plata a los trabajadores y no mirar los contratos con la modalidad de monotributo, becas, pasantías, etc. O el mismo caso de todas esas sociedades anónimas que aportan a otras cajas y que tampoco se animan a pedir el 15% que aporta la provincia al ANSES para que efectivamente quede en el ISSN. O la deuda histórica que el Estado provincial tiene con el ISSN.
Párrafo aparte merecen aquellos que dicen representar a los trabajadores y no se inmutan al proponer tercerizar las escuelas, o quienes desde el oficialismo intentan imponer la figura del presentismo, queriendo conculcar derechos que brinda el Estatuto bajo una idea de asistencia, y ni siquiera respetan el Foro Educativo que su mismo partido político creó.
Están creando un nuevo modelo de Estado, un Estado paralelo, un Estado sin control, y muchos no lo ven. O no lo quieren ver.
*Firman el comunicado, Raúl Dobrusin, Alfredo Marcote, diputados del UNE.