El gobierno kirchnerista ha tenido como práctica sistemática desde sus inicios la recurrencia al mecanismo de subestimar recursos en la presentación formal del presupuesto como modo de administrar discrecionalmente los recursos que realmente genera el Estado, año tras año.
En ocho años (2003 al 2010), la actual administración de gobierno ha asignado el equivalente a todo un presupuesto actual por fuera de la discusión parlamentaria.
Desde el Movimiento Proyecto Sur, siempre hemos rechazado esta práctica. Cuestión que de reiterarse, volveremos a rechazar, en base a dos diferencias fundamentales con el gobierno en materia presupuestaria, a saber:
a) Creemos que hay que debatir democráticamente el Presupuesto Nacional en el Parlamento. No compartimos y rechazamos las presentaciones de Presupuesto dibujados e inconsistentes.
b) Discrepamos con el enfoque de Política Económica y con el Esquema Fiscal con el que se maneja el Gobierno Nacional. Desde el punto de vista del enfoque de la Política Económica consideramos y así lo expresamos en cada debate de Presupuesto, que este debe tener un papel activo en desarrollo de la inversión productiva y en el fortalecimiento de las políticas públicas que atiendan la cuestión social. Respecto al Esquema Fiscal hemos reiterado sostenidamente la necesidad de una Reforma Progresiva en materia Impositiva que permitiría adicionar recursos por no menos del 2% del PBI, lo que equivale a no menos de $28.000 millones. También hemos señalado la necesidad de mejorar el financiamiento del sistema previsional con recursos genuinos y en tal sentido hemos propuesto infinidad de veces la restitución de las contribuciones patronales al nivel de 1993 para las grandes firmas que permitiría adicionar recursos por cerca de $21.000 millones. Del mismo modo, hemos expuesto la conveniencia de revisar las exenciones impositivas vigentes (no menos de $27.000 millones).