Ante los anuncias de la Presidenta sobre el incremento en el mínimo, vital y móvil, Claudio Lozano presidente del bloque Unidad Popular sostuvo que:
“La Presidenta acompañada por el coro de amanuenses que la secundó en el Consejo del Salario (sindicalistas, empresarios y funcionarios) anunció el aumento del salario mínimo, vital y móvil, con ínfulas tales que parecía que le estaba cambiando la vida a la gente. La idea de que el salario mínimo sólo superará los $4700 en Enero del 2015 anunciado en el marco de una canasta familiar que hoy se ubica en $11.000, requeriría una presentación oficial moderada, prudente y alejada de exitismos incomprensibles».
«Las relaciones históricas en el mercado laboral argentino nos indican que cuando el salario mínimo cumplía con su función y era a la vez el piso de ingresos para el conjunto de los trabajadores, el mismo representaba el 50% de la canasta familiar para una familia tipo. Si esto fuera así el salario mínimo nunca podría ser inferior hoy a $5500. La Presidenta debería saber que aún en Enero del 2015 el salario mínimo será inferior en $800 a lo que debiera ser hoy en setiembre de 2014.
Pero el problema argentino de hoy no radica sólo en el hecho de que el salario mínimo corre por detrás de las necesidades vitales y cotidianamente “inflacionadas” de los trabajadores. La cuestión es más grave aún si se observa que el 32,7% de los ocupados cobra menos que el mínimo salarial. Estamos hablando de 5.340.429 personas que perciben ingresos inferiores al salario mínimo. Algunos dirían que son los trabajadores no registrados o los cuentapropistas. Es cierto que algunos forman parte de los sectores mencionados. Pero conviene agregar que el 14,9% de los trabajadores registrados también cobra menos que el salario mínimo (son 2.222.870 trabajadores).
La Presidenta en lugar de ufanarse y enorgullecerse por un salario mínimo que no alcanza y que es indicador de un mapa salarial donde 7 de cada 10 trabajadores ganan menos de $6000 debería preocuparse y ocuparse de que la mayor parte de las familias de la Argentina no llegan a fin de mes y que en el país que hoy tenemos, más de 5.000.000 de trabajadores ni siquiera cobran el mínimo vital y móvil. Quizá le serviría para entender por qué en los dos últimos años hubo tres paros generales”.