En la sede del CEMUPRO en la ciudad de Buenos Aires se reunieron este lunes los candidatos electos del Frente Amplio Progresista. Con Hermes Binner a la cabeza, participaron de la reunión Norma Morandini, Margarita Stolbizer, Alicia Ciciliani, Víctor de Gennaro, Humberto Tumini, Claudio Lozano, Jaime Linares, Victoria Donda, Juan Carlos Zabalza, Eduardo Macaluse y Roy Cortina.
Un balance necesario
Respetar y reconocer el resultado electoral es una obligación republicana, ser francos y objetivos en el análisis es un deber democrático.
Manifestamos la preocupación por un modelo que anunció que se profundizaría y que a pesar de la alta votación obtenida, seguimos considerando que no da cuenta de los nuevos problemas que afronta el país.
Valoramos positivamente el resultado obtenido por el Frente Amplio Progresista en sólo tres meses y medio de existencia. Fuimos la cuarta fuerza en las primarias del 14 de agosto con 2.124.551 votos que correspondieron al 10.26% del total, y el 23 de octubre nos convertimos en la segunda fuerza, obtuvimos 3.624.518, el 16,87%. O sea, sumamos 1.500.000 de votos.
Crecimos en todo el territorio nacional, y en particular en Provincia de Buenos Aires [de 637.983 a 1.251.277 (96,2%)] y Capital Federal [de 267.189 a 518.069 (94%)]. Lo mismo sucedió en Córdoba [de 262.103 a 427.669 (63%)], Santa Fe [de 585.682 a 697.855 (19,15%)], Entre Ríos [de 90.607 a 133.525 (47,4%)], Mendoza [de 70.107 a 106.071 (52%)], Río Negro [de 21.324 a 39.588 (85,7%)], Neuquén [de 29.117 a 44.641 (53,3%)], Tierra del Fuego [de 4.616 a 7.227 (56,6%)], La Pampa [de 13.099 a 23.977 (83,1%)], Corrientes [de 16.245 a 35.926 (110%)], Chubut [de 10819 a 21.028 (95%)], Santa Cruz [de 6.775 a 10.357 (53%)]. Tucumán [de 44378 a 86830 (95,7%)], Jujuy [de 17.010 a 25.205 (48,2%)], Salta [de 29.256 a 49.768 (70,1%)], Santiago del Estero [de 10.027 a 16.753 (67%)], Chaco [de 16.622 a 40.362 (143%)], Catamarca [de 4.399 a 9.591 (118%)], Formosa [de 5.801 a 6.375 (10%)], La Rioja [de 4.595 a 9.169 (100%)], Misiones [de 16.058 a 30.786 (92%)], San Juan [de 8.610 a 20.859 (142%)], y San Luis [de 6213 a 11.610 (87%)].
Si sólo miráramos la perspectiva política del FAP todo sería alegría y agradecimiento hacia todos los que nos votaron, los que con su trabajo y su esfuerzo hicieron posible este segundo lugar en la contienda electoral. Como seguimos creyendo que primero está el país y luego nuestro Frente, miramos la situación con preocupación y mucha atención.
En sólo tres meses demostramos que es posible y necesario construir un espacio progresista alternativo, diferente al sistema de partidos existente históricamente y en la actualidad. Hoy podemos afirmar con orgullo que ese espacio lo hemos construido y empieza a ser una realidad. Argentina debe construir un proyecto progresista integral, coherente, y alternativo al poder actual.
También reafirmamos que es fundamental preservar la identidad de un frente, de una fuerza política, en lugar de privilegiar las alianzas a toda costa y a cualquier precio. El electorado se ha expresado de manera contundente en este sentido. No es sólo una cuestión de votos. El clima político, la identidad nueva, la coherencia, la elaboración programática en el FAP no hubiera sido posible sin una clara definición en materia de alianzas. Seguiremos por este camino.
En este nuevo espacio no hay lugar para el exclusivismo ni las exclusiones. Debemos tender la mano a todos los que quieran avanzar por un camino de cambios, de desarrollo nacional con justicia social y defensa de la democracia.
Nuestra identidad no debe depender exclusivamente de la oposición, del rechazo al modelo oficialista que hemos criticado y rechazado tantas veces, y que en la provincia de Santa Fe, lo hemos sufrido. Los proyectos duraderos con una mirada hacia el futuro, profundos por su arraigo en la gente y en sus esperanzas, no se forjan a partir de la oposición y la negativa permanente. Hay que elaborar, proponer, construir. Y eso es lo que hicimos desde el momento que se constituyó el FAP.
Sin duda, nuestra experiencia de gobierno en Santa Fe y sus resultados fueron nuestro rasgo distintivo y característico en esta campaña. Pero nuestra idea no es sólo extender esa experiencia, sino utilizarla para elaborar un Proyecto Nacional. Y por ello nos concentramos con compromiso y esfuerzo en desarrollar nuestra propuesta. La construcción del programa fue una experiencia de unidad, de negociación y de diálogo. Y fue extraordinariamente positiva.
Sin ese programa, hoy no tendríamos futuro, ni perspectiva. Somos mucho más que una campaña electoral, somos una fuerza de gobierno que se ha puesto en marcha para cambiar el país.
Somos opositores del actual gobierno y nuestro principal punto de confrontación es fundamentalmente político y así lo señalamos en toda la campaña y sigue totalmente vigente. Tenemos diferencias en muchas cosas, pero la más profunda es que somos una fuerza de diálogo, que se opone a la división del país en blanco y negro y propuso y luchará por un gran diálogo nacional en serio. Por un país en celeste y blanco.
Estamos convencidos que en la sociedad argentina actual hay espacio y necesidad para hablar de la honestidad, de la transparencia, de los derechos ciudadanos y contra el clientelismo, del trabajo como la fuente de riqueza y progresos, y no vamos a resignarnos. Para nosotros los valores que se derivan de estos temas no tienen vuelta atrás, no tienen ni tendrán claudicaciones. No hay progresismo sin esos valores. Y esta senda trazada seguirá siendo nuestro rumbo en el futuro.
También debemos asumir que es una batalla cultural, ideal y moral muy profunda, no es fácil ni simple.
Ahora, que se ha expresado el pueblo argentino, debemos asumir el resultado con modestia, como corresponde a una fuerza popular, democrática y progresista, de gente que viene de lejos, que tiene una larga trayectoria y que va todavía más lejos.
Somos el Frente Amplio Progresista y nos votaron más de 3.625.000 millones de argentinas y argentinos y todos nuestros compatriotas nos estarán mirando con mayor atención y rigor.
Somos una fuerza de oposición. Pero esa definición no es suficiente. Al país le daremos todo lo que necesite, al gobierno nuestro estricto control, la mano tendida a todos los argentinos y argentinas a nivel político y social, nuestra prioridad hacia los jóvenes, los trabajadores, los jubilados, los más débiles, los que educan, curan, investigan, y hacen cultura.
Nuestra orientación y nuestras prioridades están marcadas por el programa que aprobamos y que hoy es más valioso que antes.
Nuestra tarea será fortalecer el FAP en todas las provincias, en todos los ámbitos sociales y culturales, consolidando una identidad colectiva.
Nuestro objetivo seguirá siendo gobernar el país y para ello debemos dejar claro que existe este proyecto nuevo, diferente, progresista en serio.
Porque tenemos claro cuál es nuestra identidad, es que el diálogo es nuestro método. Porque sabemos cuáles son los cambios que el país necesita, es que construiremos la alternativa, la opción progresista.
Buenos Aires 24 de octubre de 2011