Lunes 15 de septiembre, 11 horas. Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Un grupo de vecinos de la Comuna 15 se presentaron en la mesa de entradas de la repartición pública para solicitar una reunión con algún funcionario del área de salud para poder plantear que se cumpla la Ley Nº 3011 en referencia al edificio de la ex Liga Israelita, ubicado en el barrio de La Paternal. Mientras algunos repartían y pegaban algunos volantes, otra vecina hablaba por un megáfono para hacer pública esta problemática, fundamentada en el uso que el Gobierno de la Ciudad le pretende dar a ese predio.
Un reclamo pacífico de porteños que tuvo como reacción el cierre de absolutamente todas las puertas de acceso al edificio y la aparición de numerosos agentes de la Policía Metropolitana para “custodiar” dichos accesos ante la “amenaza” de un grupo no mayor a las 50 personas. Este operativo causó dolores de cabeza a vecinos que precisaban ingresar para hacer trámites, mensajeros y carteros que debían dejar correspondencia, trabajadores del lugar y público en general. Una señora que precisaba hacer un trámite con cierta urgencia, reclamó ante los guardias y los agentes pero, como es habitual en estos casos, ninguno atendió su reclamo. Y esto se multiplicó por decenas durante unas cuantas horas. Nadie entendió el motivo de semejante determinación, así como tampoco la de no recibir al pequeño grupo que pudo ingresar antes del cierre de las puertas.
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Carlos Méndez, comunero de UP 15, explicó que “estamos acá para decirle a la jefatura de Gobierno que cumpla la promesa del año pasado de la Vicejefa de Gobierno y de la ministra de Salud, que era construir el Centro de Salud en concordancia con los vecinos y las organizaciones barriales. No han hecho nada de eso, se cortaron solos, quieren poner el centro de salud en el sótano y usar las otras dos plantas para intereses que no tienen nada que ver con la ley votada. Queremos hablar con el funcionarios y no nos quieren recibir y nos han cerrado las puertas, algo digno del temor y del no dar la cara. Si tuvieran convicciones firmes, nos darían explicaciones que no quieren brindarnos”. Aclaró además que “nos vamos a quedar acá hasta que nos reciban y que nos den su palabra de que van a cumplir con la ley”.
Isabel Lew, Sec. Gral. CTA Centro, acompañó este pedido legítimo de los vecinos de La Paternal y alrededores expresó que “hace 7 años que estamos luchando para que se haga este Cesac (Centro de Salud), porque en el barrio no tenemos ninguno. Pedimos que se cumpla la ley y que, además, se pueda cubrir las necesidades del barrio, como un lugar donde los chicos que practican deportes en los numerosos clubes que hay en la zona, puedan hacerse una revisación médica, fundamental para evitar muertes y accidentes, así como también tratamiento de las adicciones. Esto, si bien no correspondería a lo que es un Cesac, el texto de la ley dice que estos centros tienen que estar de acuerdo a las necesidades del barrio. Y éstas son las nuestras. Antes nos atendían y hasta iban al barrio, ahora nos cierran las puertas y nos dejan adentro cuando sólo pedimos una entrevista. Y no es la primera vez que nos pasa. Como vecinos, tenemos derecho a saber que está pasando con nuestro centro de salud”.
Dentro de este marco, el FPV intentó actuar como es su costumbre. Según los testimonios de Julio Macera, presidente de UP CABA y miembro de la mesa de la CTA Capital, “en un momento aparece y pide entrar, la legisladora Nadeo. El cana no le da bola y le dice que cumple órdenes de su jefe, que tienen que hablar con él. Yo me enojo y le propongo a Nadeo y a la comunera de La Cámpora: ¿Voy y le digo al policía que le avise a su jefe que si no te deja entrar y reciben al resto de los vecinos, en 15 minutos cortamos la calle?…cri…cri…cri… Bueno… Vemos… esperemos… si querés…, dice ella. No es si quiero o no, le contesto, si se lo digo y no nos dan bola en 15 minutos tenemos que cortar la calle, no podemos boludear.
…cri…cri…cri… ¿No vieron al legislador fulano?, se quiso escapar Nadeo. Entonces la comunera agarró el megáfono y empezó a gritar: Queremos que nos reciban y de paso tapaba el reportaje que le estaban haciendo al comunero de UP”.
“Estas son tan burócratas y están tan acostumbradas a transar que ni contra Macri pelean”, sentenció Macera.
Al final, cuenta Mendez, “luego de un intercambio de palabras con la secretaria de Macri y de haber dejado afuera a 20 vecinos, se quedó en una reunión con decisores del Ministerio de Salud en la sede de la Comuna 15 para este viernes, para definir el tema”, demostrando de esa manera que sólo con la fuerza de las organizaciones y la unidad popular se pueden efectivizar los reclamos.
La ex Liga Israelita funcionó casi 100 años en La Paternal cumpliendo una labor encomiable en la prevención y promoción en salud. Quebró, y los vecinos, organizaciones políticas y sociales estuvieron reclamando una ley para que el Gobierno de la Ciudad comprara el edificio antes de que se lo rematara y poner ahí un centro de salud. Hace dos años efectivamente se compró el edificio, pero de las 3 plantas que tiene el inmueble, la Ciudad planea usar para dicho centro el sótano, que se inunda por la subida de las napas, y poner una oficina administrativa de transplantes y otra destinada al tratamiento de la obesidad gestionada por el doctor Alberto Cormillot, contradiciendo lo que plantea la Ley 3011.
El proyecto presentado por los vecinos y votado por la Legislatura prevé, en cambio, que en dicho inmueble –ubicado en Fragata Sarmiento 2152- funcione el Centro de Salud Municipal Nº3, de carácter resolutivo, pensado para contar con atención primaria, aparatología y en el que los vecinos podrán sacarse placas, ecografías, entregar muestras de sangre, y tener entre 11 y 18 consultorios de distintas especialidades. De esta forma, se descomprimiría la atención del hospital Durand y otros de la zona que comprende la Comuna 15 y sus alrededores, con el consiguiente beneficio para todos los habitantes de esta populosa zona de la Ciudad de Buenos Aires.