En el marco de la presentación del informe: “Diagnóstico socio- habitacional de la Ciudad de Buenos Aires” realizado por el Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires, que el próximo 1 de octubre se presentará en la Legislatura Porteña. La Dirección de Coordinación Comunitaria de la Legislatura viene convocando a las organizaciones populares que trabajan la problemática de la vivienda con el fin de poder construir una agenda común para problematizar el próximo presupuesto 2015.
Ante esto las organizaciones de la CTA aseguraron que “tenemos mucho que decir con respecto a cómo solucionar la problemática de la vivienda. La experiencia de variados movimientos y organizaciones en villas, asentamientos y casa en precariedad habitacional, nos permite construir propuestas concretas para solucionar un diagnóstico que demuestra cómo crece año a año la población con problemas críticos de vivienda.”
Este lunes se realizó la primera reunión del encuentro por la vivienda de la CTA capital. El encuentro tuvo como objetivo aunar conceptos y métodos de construcción que permita avanzar en una agenda común para seguir pelando por vivienda digna.
Más de 500.000 porteños tienen problemas críticos de vivienda. 1 de cada 6, sobreviven cotidianamente en conventillos, villas, hacinamiento crítico o directamente en la calle. Los hogares con problemas de vivienda crecieron en los últimos diez años un 77%. Aun así, todos los años nos encontramos con la misma situación, el presupuesto asignado a la vivienda es cada vez más bajo y la sub-ejecución presupuestaria de los fondos para la construcción de viviendas trepa alrededor del 30% por año desde 2007.
A este primer encuentro concurrieron compañeros del MOI, de Camino de los libres, del MTL, el MST, vecinas de la villa 21- 24, compañeros de sindicato de Bancarios (Siteba), docentes de la catedra “Taller libre de proyecto social” de la FADU, vecinos del Barrio Ramón Carrillo, y la Dirección de Coordinación Comunitaria de la Legislatura Porteña.
El encuentro tomo dos ejes, un primero de exposiciones, en donde se presentó un diagnóstico sobre la situación actual de la Ciudad de Buenos Aires. Luego se siguió con una historización de las leyes de la Ciudad que los movimientos populares consiguieron en los últimos años, como la Ley 341 y el artículo 31, leyes que reconocen el derecho a una vivienda digna y la construcción auto gestionada de la vivienda. Estas leyes fueron también impulsadas a partir de otros procesos que se dieron en el continente, como en Brasil y Uruguay, que sirvieron como ejemplo para conformar estos marcos normativos. Para finalizar se mostró algunos datos con respecto a la valorización del suelo en la última década, la política del Macrismo con respecto al “boom” inmobiliario, lo que muestra para quienes se está construyendo en la ciudad.
En una segundo etapa del encuentro se realizó un rico intercambio de experiencia entre las organizaciones populares. En el mismo se visualizó las diferentes formas de disputa por la vivienda que se da en nuestra ciudad. Algunos participan en proceso de urbanización de villas o asentamientos; otros resisten desalojos en hoteles truchos y buscan una salida transitoria en la conformación de alquileres sociales y a su vez constituyen cooperativas de vivienda y autogestión que busca construir nuevas vivienda y hasta barrios.
Todas coinciden en algo: el incumplimiento de leyes y la falta de presupuesto por parte del gobierno de la ciudad para conseguir una vivienda digna. Por eso ante la presentación de un diagnostico que asegura que en los últimos 10 años, el 52% del crecimiento de la ciudad fue en la población villera, y que han aumentado los hogares con situación crítica de vivienda, es necesario repensar el presupuesto para el año 2015.
“Sin un presupuesto que ejecute en su totalidad lo asignado a las áreas de vivienda y que contemple la inclusión de nuevas cooperativas y planes de urbanización, seguiremos viviendo en una ciudad cada vez más desigual” declaro la Directora de Coordinación Comunitaria de la Legislatura Porteña, Laura García Tuñón.