En el marco de la desastrosa gestión del PRO y la Alianza Cambiemos a nivel nacional, es común destacar la gestión, muy dinámica y pletórica en obras, de Horacio Rodríguez Larreta.
Es interesante frente a esta situación observar el comportamiento de las transferencias de recursos desde la Nación a las provincias en materia de inversión. Así, al observar la inversión real directa y transferencias de capital a provincias en el primer cuatrimestre de este año, se pueden comparar las variaciones interanuales.
Mientras las transferencias a CABA crecen un 84% en el primer cuatrimestre y un 127% si se compara Abril del 2019 vs. Abril 2018, para el conjunto de las provincias la misma comparación da un aumento del 11,8% en el cuatrimestre y del 26,6% en Abril. No solo la Ciudad de Buenos Aires recibió siete veces más recursos que el resto del país , sino que mientras el resto de las provincias incrementan los recursos por debajo de la evolución de los precios (por ende en la práctica están recibiendo menos recursos que el año pasado) en CABA el aumento supera tanto la evolución de los precios minoristas y mayoristas y por ende el aumento es real y por encima de la inflación.
Seleccionando algunos casos puntuales se percibe con claridad el favoritismo que el Estado Nacional tiene por la CABA. Provincia de Buenos Aires recibió transferencias un 15% superior en el primer cuatrimestre y un 26,6% mayor si se toma el mes de Abril. Córdoba recibió transferencias un 66% mayores en el primer cuatrimestre y un 22% superiores en Abril. Santa Fe vio caer sus transferencias un 32% en el primer cuatrimestre y un 73% si se considera Abril de este año respecto a Abril pasado. Otras provincias como Chaco, Mendoza, San Juan y Tucumán registran caídas significativas. En conclusión, en un contexto de ajuste en términos reales del gasto público nacional (en el primer cuatrimestre creció un 30,9%), y de ajuste real a la baja de las transferencias a las provincias, los recursos transferidos a la Ciudad de Buenos Aires crecen en términos reales.
Otra mirada sobre el mismo tema surge al observar la ejecución de las transferencias de capital a Provincias y Municipios. Mientras para el conjunto de los Estados Provinciales el promedio de ejecución es del 38%, la ejecución correspondiente a CABA redondea un 50%. A la vez, mientras en la inversión en maquinaria, equipos y construcciones la ejecución general es del 29%, en CABA asciende al 71%. Discriminando en Construcciones la ejecución general asciende al 31% mientras en CABA llega al 88%. Por último, la ejecución centralizada en la CABA de recursos nacionales se observa también al considerar los recursos para maquinaria y equipo que tienen una ejecución general del 7% y de un 67% en CABA.
Tanto en términos de transferencia de recursos nacionales como en lo relativo a los niveles de ejecución los privilegios con los que cuenta la CABA son más que evidentes. En este sentido, podría decirse respecto al gran gestionador de Rodríguez Larreta, que con plata cualquiera gobierna. Pero además podríamos preguntarnos desde una perspectiva nacional, si frente a la debacle económica y social vivida por el país, el distrito que más recursos necesitaba era la Ciudad más rica de la Argentina. E incluso, suponiendo que estas transferencias eran absolutamente merecidas, si efectivamente tuvieron por destino asignar los recursos en las prioridades fundamentales. En este sentido, entre el 2015 y el 2018 las personas con hambre en la ciudad de Buenos Aires aumentaron un 78%, la pobreza creció un 40 % y el 41% de los habitantes de la ciudad no logra cubrir con sus ingresos una canasta razonable de bienes y servicios. Los datos sociales de la Ciudad de Buenos Aires revelan que en los últimos tres años en la Ciudad aumentó el hambre, se derrumbó la clase media y aumentó la mortalidad infantil. En simultáneo la comparación 2015 vs. 2019 del Presupuesto de la Ciudad, nos muestra que el gasto en Salud se derrumbó un 25% en lo relativo a su participación en el gasto total, y el gasto en Educación cayó un 22%.
En síntesis, Horacio Rodríguez Larreta sostiene su impronta de gestión en el marco de un notorio privilegio a la hora de evaluar las transferencias de la Nación a las Provincias. A la vez, y más allá del análisis que cada una de las distintas obras encaradas merecería, lo cierto es que estas inversiones se hicieron en un contexto de fuerte agravamiento de la situación social en la Ciudad y, en ese marco, el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta dejó caer brutalmente el financiamiento de la Salud y la Educación dentro del Presupuesto de la CABA. Quizás, la inversión en infraestructura sanitaria y educativa podría haber sido receptora de parte de los recursos transferidos.
Claudio Lozano
Dirigente Nacional Unidad Popular
Coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas