Para Antonio Riestra diputado nacional de Unidad Popular-PARES el proyecto de ley 0038-S-14 de creación del Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo como unidad funcional dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos plantea varias objeciones.
“Nos genera una contradicción muy grande debatir cuestiones que no suman a la hora de sumar. Para nosotros, el colectivo de los Derechos Humanos es un colectivo infinitamente más grande que integran, entre otros, Abuelas, Hijos, Serpaj, el Movimiento Ecuménico por los DD.HH, la APDH».
«Entre todos llevaron adelante una lucha que tuvo tres pilares: madres, hijos y querellantes que, junto a la militancia, nos permitieron atravesar los momentos degradantes de los noventa con el menemismo y los indultos. Por eso, más allá de saludar la creación de un instituto universitario especializado en Derechos Humanos como una herramienta más en el fortalecimiento de la democracia, lamentamos que en el proyecto oficial estén ausentes las otras organizaciones que, con su historia y compromiso, hubieran garantizado una coordinación democrática de esta nueva Institución. También nos sorprende que, a diferencia de todas las universidades nacionales, este Instituto no será ni autónomo ni autárquico y dependerá del Ministerio de Justicia de la Nación. El artículo sexto es más claro aún a la hora de especificar los alcances de la dependencia al proponer la creación de un Consejo Consultivo designado por el Ejecutivo, que se ocupará ni más ni menos que de definir el marco filosófico y conceptual dentro del cual la Institución desarrollará sus actividades. En definitiva, esta situación de dependencia a los gobiernos de turno y la falta de coordinación democrática con el conjunto de las organizaciones de DD.HH. son los dos ejes en los que se sostiene nuestra postura y explican la decisión de UP”, fundamentó Riestra.
Luego de señalar que “el único que puede violar los DD.HH. es el Estado”, el diputado de UP habló de las violaciones que generan las políticas vigentes: “este modelo extractivista va generando víctimas en pueblos originarios y en comunidades enteras con la fumigaciones y estos también son Derechos Humanos que se están violando hoy”.