Las organizaciones sociales crecieron como es el caso de la Tupac Amaru en Jujuy o el Culebrón Timbal en el Gran Buenos Aires. El problema es que todo ese movimiento todavía no está enhebrado.
Es necesario un Movimiento Político, Social y Cultural de Liberación para cumplir ese mandato que se diluyó por cuestiones electorales.
Hubo avances como el de expulsar a Bush y tirar el ALCA al carajo en noviembre de 2005 en Mar del Plata. La CTA dijo paro y paramos el país. Hubo marchas en todo el país. En Lago Puelo marchó gente. Se paralizó el país y Latinoamérica fue contra Bush. Y el avance sigue.
Se está elevando el debate político aunque nos siguen vendiendo un modelo que promueve la concentración y la extranjerización de nuestra tierra. En aquel momento Cargill facturaba 4 mil dólares por minuto, hoy 9 mil.
Este modelo sigue generando la pobreza y la precariedad. Hay que fortalecer la Constituyente Social como sujeto de la historia y el modelo de la sociedad que queremos. Fue impresionante en Jujuy en 2008 y un año después en Neuquén, y ahora vamos por las 500 asambleas en 2012 para un proyecto colectivo y nacional.
Así como crece la CTA y los instrumentos electorales, la izquierda social en la Argentina es mucho más grande que su expresión electoral.
Hay que profundizar todo esto. Profundizar lo colectivo. La Constituyente Social es el verdadero camino del poder popular.
Hay que cambiar eso de que el pueblo no delibera ni gobierna si no es a través de sus representantes, es el artículo número uno de la Constitución y eso es lo que debe cambiarse de inmediato. A confesión de partes, relevo de pruebas. Hay que ir a otro tipo de democracia.
Se necesita fuerza y asumir el poder popular. A diez años está vivo el FRENAPO y su mandato: Ningún hogar pobre en la Argentina. También está más posible su resolución.
Estamos en el tiempo exacto de hacerlo, ni antes ni después, como diría Alberto Morlachetti, de construir el mundo que queremos.
Hubo avances como el de expulsar a Bush y tirar el ALCA al carajo en noviembre de 2005 en Mar del Plata. La CTA dijo paro y paramos el país. Hubo marchas en todo el país. En Lago Puelo marchó gente. Se paralizó el país y Latinoamérica fue contra Bush. Y el avance sigue.
Se está elevando el debate político aunque nos siguen vendiendo un modelo que promueve la concentración y la extranjerización de nuestra tierra. En aquel momento Cargill facturaba 4 mil dólares por minuto, hoy 9 mil.
Este modelo sigue generando la pobreza y la precariedad. Hay que fortalecer la Constituyente Social como sujeto de la historia y el modelo de la sociedad que queremos. Fue impresionante en Jujuy en 2008 y un año después en Neuquén, y ahora vamos por las 500 asambleas en 2012 para un proyecto colectivo y nacional.
Así como crece la CTA y los instrumentos electorales, la izquierda social en la Argentina es mucho más grande que su expresión electoral.
Hay que profundizar todo esto. Profundizar lo colectivo. La Constituyente Social es el verdadero camino del poder popular.
Hay que cambiar eso de que el pueblo no delibera ni gobierna si no es a través de sus representantes, es el artículo número uno de la Constitución y eso es lo que debe cambiarse de inmediato. A confesión de partes, relevo de pruebas. Hay que ir a otro tipo de democracia.
Se necesita fuerza y asumir el poder popular. A diez años está vivo el FRENAPO y su mandato: Ningún hogar pobre en la Argentina. También está más posible su resolución.
Estamos en el tiempo exacto de hacerlo, ni antes ni después, como diría Alberto Morlachetti, de construir el mundo que queremos.
Víctor De Gennaro, Diputado Nacional