25/8/2009
El desplazamiento del Fino Palacios debe ser el punto de partida para la reformulación seria y consensuada de la ley de creación de la Policía Metropolitana. También es el momento que resignifica el sentido de la respuesta social ante el autoritarismo de un gobierno que desconoce las instancias de la democracia.
La única lectura que debería hacer Macri de lo ocurrido a partir del 2 de julio, fecha en la que decide la designación de Palacios, es que la Policía Metropolitana, su conformación y funcionamiento, tiene un sólo camino de legitimación que es el debate con la sociedad y con las fuerzas que conforman el nuevo mapa político elegido el 28 de junio en la ciudad.
Desde Buenos Aires para Todos en Proyecto Sur entendemos que la ley votada por el macrismo y el kirchnerismo debe reformarse, estableciendo una conducción civil de la nueva fuerza policial, elegida en un proceso transparente y con la intervención de la Legislatura; deben separarse las tareas de prevención de las de investigación; y regularse en serio el funcionamiento de la seguridad privada.