Bajo el lema “Alquilar NO se puede, puro humo”, Claudio Lozano e Itaí Hagman, de Camino Popular, denunciaron la insuficiencia y oportunismo del plan del gobierno porteño destinado a otorgar préstamos y garantías para inquilinos, que llegaría a una mínima parte de los porteños. Esto, inscripto en una ciudad de Buenos Aires que vive una emergencia habitacional inédita, con centenares de miles de familias sin vivienda propia, y una cantidad similar de inmuebles desocupados y mantenidos solamente como inversión y especulación.
Itaí Hagman, candidato a primer legislador por Camino Popular para la ciudad de Buenos Aires, explicó que “venimos al Instituto de la Vivienda de la Ciudad básicamente para plantear que este programa que ha lanzado el gobierno porteño “Alquilar se puede” es puro humo. Después de 8 años de gestionar la ciudad, en los que ha aumentado un 50% la cantidad de familias que alquilan en la Capital Federal porque no pueden acceder a una vivienda propia, el Macrismo, un mes antes de las elecciones, se acuerda de la problemática de los inquilinos y presenta un programa que en realidad, cuando uno lo analiza, se da cuenta de que no ofrece ninguna solución al tema, y se propone otorgar 2 mil créditos cuando hay un universo de 350 mil familias que alquilan en la ciudad de Buenos Aires. Estamos hablando de menos del 1%, y además, no ataca el problema de fondo”.
Por su parte, el diputado Claudio Lozano, candidato a jefe de Gobierno por el mismo espacio, amplió el diagnóstico y afirmó que “hoy tenemos prácticamente al 30% de los porteños alquilando, consumiendo un 40% de sus ingresos, y es imprescindible tomar medidas en esta materia. En la ciudad se han construido millones de metros cuadrados y lo que se aplica, con muy buen criterio en muchas ciudades europeas y algunas de América Latina, es el tema de asociar los emprendimientos inmobiliarios importantes, las mega construcciones, colocándoles un compromiso: de la cantidad total de metros cuadrados que ellos construyen, un porcentaje deben destinarlo a producir viviendas necesarias según la comuna en la que se esté. En algunos casos puede ser refaccionar viviendas ya existentes, en otros, construir nuevas. Esto hubiera permitido producir viviendas sociales y alquileres sociales a buen precio para poder acceder en proporciones significativas en la ciudad de Buenos Aires, donde se construyeron 20 millones de metros cuadrados en los últimos 8 años”.
En cuanto a propuestas, Hagman adelantó que “la de Camino Popular es avanzar en una verdadera regulación del mercado inmobiliario. Esto significa desincentivar la construcción de inmuebles ociosos -cosa que la propia Constitución de la Ciudad de Buenos Aires en su artículo 31 establece como necesidad- y de esa manera ampliar la oferta de viviendas, tanto en la venta como alquiler. Eso haría que bajen los precios. Y en segundo lugar, establecer regulaciones sobre los contratos de alquiler y defender a los inquilinos, que son el eslabón más débil de esta cadena, y que el estado intervenga activamente para que no sufran los abusos de las inmobiliarias. Y por último –puntualizó el candidato a legislador- urbanizar las villas, cosa que el Estado de la Ciudad no ha hecho a pesar de tener leyes sancionadas en la Legislatura porteña para convertir lo que hoy son asentamientos precarios en barrios con los mismos derechos que cualquier otro. Eso es perfectamente posible de hacer en la ciudad de Buenos Aires. La única razón por la que no se hace es porque hay fuertes intereses económicos de grupos de desarrolladores inmobiliarios muy amigos del PRO, Caputo, Calcaterra, etc., que no quieren que se resuelva el problema de la vivienda para hacer enormes negociados como los de Puerto Madero. Nosotros pensamos que el valor fundamental que debe regir una política pública en la ciudad de Buenos Aires no es el valor del metro cuadrado o el desarrollo de un negocio inmobiliario sino lograr que las familias puedan acceder a una vivienda digna”.
Quien también estuvo presente apoyando esta denuncia fue Lucía Vassallo, también candidata a legisladora por Camino Popular, quien, visiblemente contenta, agregó que “nosotros somos un Frente que no sólo tiene buenos discursos y buenas propuestas sino que, además, nuestra lista la integran luchadores que han estado organizándose durante todos estos años en pos de resolver problemas muy concretos, y el ejemplo de Sandra Zerpa, candidata como comunera de la comuna 1, ha presentado hoy una exigencia al Instituto de la Vivienda de la Ciudad –frente al que se realizó esta protesta- para que se haga cumplir la Constitución Nacional, y que la cooperativa Camino de los Perseverantes quede inscripta en el IVC como una de las que tiene que ser financiadas por este organismo para la construcción en términos autogestivos de la vivienda digna. Ésta es la muestra de que éste es un Frente que no sólo piensa como transformar la ciudad en una mucho más inclusiva, sino que tiene una lista que refleja directamente la lucha y la organización de un montón de sectores de esta Sociedad que quieren participar en dicho proceso de transformación”.