Claudio Lozano, Director del Banco Nación, sostuvo que “en el día de ayer el Banco Central tomó la decisión de suspender las operaciones en el mercado de cambios de la empresa Díaz & Forti. Una empresa que está operando a fasón, alquilando las instalaciones de Vicentín Argentina y que extrañamente, no participaba del sector exportador de granos y derivados de la Argentina.
Su presencia era ínfima. En el año 2019 exportó no más de 4 millones de dólares, y de buenas a primeras (casualmente alquilando las instalaciones de Vicentín, empresa en concurso que debe alrededor de 1300 millones de dólares, en gran medida, a buena parte de productores, cooperativas agropecuarias y banca pública) se transformó de en un gran exportador.
Saltó de 4 millones de dólares en el 2019 a más de 600 millones en el 2020. Hay un interrogante sumamente extraño. No aparece razón alguna para explicar cómo financiaron el capital de trabajo necesario para expandirse de ese modo.
Pero no solo ocurre esto, sino que de buenas a primeras, y particularmente el Banco Central la suspende. Y no la suspende por cualquier cosa. La suspende porque no liquida divisas de exportaciones realizadas por más de 300 millones de dólares.
Es bueno dejar en claro que en el contexto de la crisis que implica el caso Vicentín, extrañamente, por un lado Glencore, empresa socia de Vicentín en múltiples negocios, particularmente en la empresa Renova, y Díaz & Forti, son los que están remplazando en la práctica a Vicentín en el sector exportador de granos y derivados de la economía argentina.
Glencore ocupa hoy el mismo lugar que ocupaba Vicentín en el 2019 como primer exportador de harina de soja y Díaz & Forti ha crecido de manera extraña en el curso del año 2020 respecto de lo que era su presencia absolutamente insignificante en materia de exportaciones y sin que quede clara ni se explique adecuadamente con qué financiamiento lo llevó adelante. Es extraño. A su vez porque Glencore tiene las mismas fuentes de financiamiento que los acreedores extranjeros que tiene Vicentín.
Glencore a su vez está reemplazando a Vicentín en la importación de soja desde el exterior haciendo uso del régimen de admisión temporaria que es el mismo lugar que ocupaba Vicentín Paraguay, entrando soja paraguaya sin aranceles de importación y reduciendo las retenciones, para vía régimen de admisión temporaria, hacer beneficios fiscales sustantivos.
Por lo tanto, Glencore reemplaza como exportador, como importador y tiene las mismas fuentes de financiamiento que los acreedores de Vicentín.
Por otro lado, Díaz & Forti que es quien está alquilando las propias instalaciones de Vicentín argentina ha crecido de manera espectacular sin que se explique el financiamiento en el sector exportador.
Queda claro, y la justicia sigue mirando para otro lado, que Vicentín es uno solo, que Vicentín Uruguay y Vicentín Argentina es la misma cosa, que siguen vendiendo y rematando empresas, liquidando patrimonio sin pagarle a los acreedores y que siguen participando a través de terceras empresas de las exportaciones de la Argentina.