El dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) manifestó su aprobación por la gestión que hizo la administración de Alberto Fernández en épocas de coronavirus y anticipó tiempos de «avances, retrocesos y muchos y profundos debates» para resolver los problemas pendientes del país.
Por Marcelo Cena
El histórico dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Víctor De Gennaro destacó la decisión del presidente Alberto Fernández de anteponer la «solidaridad y el cuidado de la vida» a cada medida que tomó el Gobierno para hacer frente a la pandemia de coronavirus, y anticipó tiempos de «avances, retrocesos y muchos y profundos debates» para resolver los problemas pendientes del país.
«Lo mejor que hizo el Presidente fue decidir por la solidaridad y la vida y no por el negocio y la muerte», sostuvo De Gennaro en una entrevista con Télam, y advirtió que «la pandemia interpeló al capitalismo».
Al mando actualmente del Congreso Nacional de Unidad Popular (UP), organización aliada al Frente de Todos, el dirigente fue uno de los fundadores y primer secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).
-Télam: ¿Cómo está viendo hoy el país, con Alberto Fernández en el Gobierno?
-De Gennaro: Estamos en un momento particular de la nueva oportunidad que nos posibilitó ese aluvión de votos el 14 de agosto del año pasado, ratificado en octubre, que barrió a esa nefasta política expresada por (Mauricio) Macri y comenzó a consolidar la aparición del Gobierno del Frente de Todos. Claro que, cuando empezábamos a remontar vino la pandemia y nos metió a todos adentro. Pero, pese a los condicionamientos que genera el virus y sus cuidados, emerge otra vez la fuerza de la gente.
«Lo mejor que hizo Alberto Fernández fue decidir la solidaridad y la vida y no el negocio y la muerte».
-T: ¿Cómo percibió el manejo de la pandemia por parte del Gobierno nacional?
-D: Agradezco que nuestro pueblo decidió en las urnas que Alberto Fernández sea nuestro presidente, porque lo mejor que hizo fue decidir la solidaridad y la vida y no el negocio y la muerte, y trató y logró que no se desbordara el sistema de salud y logró que cuidarnos a todos se instalara como una necesidad, frente a un gobierno macrista que había destruido el Ministerio de Salud, por ejemplo.
-T: Es que asumió el nuevo Gobierno y llegó el coronavirus…
-D: La pandemia nos mostró otras contradicciones. La pandemia vino y sigue, aunque está cada vez más cerca la esperanza de la vacuna. La pandemia destapó que crecía el hambre, el hacinamiento, la violencia familiar y la precarización laboral, con casi la mitad de nuestra población viviendo bajo la línea de la pobreza, con aumento de la indigencia, con esa inmoralidad de que, en un país hecho de pan como la Argentina, todavía siga existiendo el hambre.
-T: ¿Cómo ve al sindicalismo y a los trabajadores hoy?
-D: Creo que hay un proceso de mucho debate en la clase trabajadora. Estamos por cumplir 30 años de aquel «Grito de Burzaco» que dijo basta de estar con el sindicalismo empresario de la CGT, se tardaron años para llegar a construir una nueva experiencia sindical en la Argentina como es la CTA. Hoy hay un debate hoy más profundo y el aluvión electoral ayudó a eso. Se debaten las formas organizativas de los trabajadores, la libertad y la democracia sindical.
T: ¿Cómo jugaron los grupos de poder durante la pandemia?
D: La pandemia interpeló al capitalismo. Demostró que los bancos pueden estar atiborrados de plata y no generan riqueza. Lo que genera riqueza es el trabajo del hombre y de la mujer, el esfuerzo y la inteligencia humana. Se cayó ese velo y los trabajadores estamos hoy en un proceso hermoso de discusión con varias posibilidades: El camino no es la organización con el sindicalismo empresario donde los dirigentes viven como empresarios, piensan como empresarios, por lo que sin dudas son empresarios. Entonces hay que convocar a todo el resto de todas experiencias organizativas de los trabajadores que van caminando hacia una nueva centralidad de la clase, para la década que viene.
-T: Desde Unidad Popular, aliados del Gobierno, ¿cómo ven al Frente de Todos hoy?
-D: El Frente de Todos es una alianza electoral y fue un gesto de madurez muy grande de Cristina (Fernández de Kirchner) y del kirchnerismo la apertura hacia Alberto Fernández al elegirlo como candidato a presidente. También el haber conformado una unidad electoral con el Frente de Todos que permitió ganar y sacar a Macri. Falta discusión y crecimiento para alcanzar una alianza que sea también una fuerza política.
-T: A medida que el Gobierno avanza con medidas a favor del pueblo, ¿habrá una derecha política que boicoteará, intentará golpear, a Alberto Fernández?
-D: No es que pienso que puede, eso es cosa de todos los días. No me gusta la palabra derecha, no me termina de cerrar… Me gusta más decir los poderosos intereses económicos de acá y de afuera, los centros el poder financiero y los grupos hegemónicos de la comunicación en la Argentina; los sectores del pensamiento reaccionario y fascistas. Derecha no se sabe muy bien dónde está y cómo es. A lo que yo apunto es a algo más directo. Vivimos en una Argentina con intereses en juego, son los que, por ejemplo, saquean con la minería a cielo abierto en Chubut, que ha sido rechazada por el propio pueblo de Chubut. Por eso hablaba antes de avances y contradicciones, es una real pulseada. Hay ideas que son de avances para el pueblo para terminar con la desigualdad social y hay ideas contrarias a ese pensamiento. No es todo limpio en los caminos que transitamos. Se vienen tiempos de avances, retrocesos y muchos y profundos debates para resolver los problemas pendientes. Es importante lo que no queremos, y que tiene que contener un proceso social y político para ir construyendo lo que sí queremos para la felicidad del pueblo.
«Este momento político permitirá ir resolviendo a favor de la gente», aseguró De Gennaro
El referente sindical y social Víctor De Gennaro aseguró que las «las diferencias y el debate» en la coalición gobernante le brindan «mucha salud al espacio», y confió en que «este momento político permitirá ir resolviendo a favor de la gente».
El siguiente es otro tramo de la entrevista concedida por De Gennaro a Télam:
-T: Anteriormente usted hablaba de que este un momento de avance y de contradicciones.
-D: Sí, estamos en tiempo de contradicciones. A mí me hubiera gustado que la Ley de Aporte Solidario de las grandes fortunas se hubiera aprobado en mayo, estuvimos casi un año para que se apruebe. También creo que hay que avanzar en la posibilidad de una política impositiva nueva para todo el país, como no dudo de que la discusión de la ley para la interrupción voluntaria del embarazo es un gran triunfo de toda esa marea verde de la juventud argentina y de las mujeres. Hay que avanzar y debatir, hay diferencias y debate y todo eso le da mucha salud al espacio político.
Bueno, esas contradicciones son producto de una realidad que tiene que ver con la pulseada fundamental con los sectores del poder. Y hay distintas visiones, y hay que acostumbrarse a los distintos puntos de vista y eso es rico, muy importante, es importante el debate democrático de las ideas. No hay dudas que hay una expectativa y una potencialidad de que este momento político permitirá ir resolviendo a favor de la gente, a favor del pueblo.
-T: ¿Cómo definiría la identidad del Frente de Todos?
– D: Hoy lo que nos une a todos los que estamos en el Frente de Todos es el latir de una Latinoamérica afroamericana que empieza a querer ser protagonista otra vez frente a los imperios. En eso nos unimos todos, pero nos estamos tensionando en diferencias con los ajustes económicos que terminan planteando qué tipo de gobernabilidad queremos. A nosotros nos gustaría que se discutan seriamente muchas cosas: Quiénes son los responsables de la fuga de capitales de la Argentina y discutir con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en forma seria y con respeto sobre esa deuda externa que debe ser investigada a fondo. Son muchos los debates que hay que ir administrando, sabiendo que la unidad política es la clave fundamental para que los sectores más reaccionarios no emerjan con propuestas que vuelvan a conquistar el voto de la gente; lo que hoy está en disputa es la conciencia del pueblo. El pueblo nos dio con su voto una oportunidad, pero no firmó ningún cheque en blanco.