Entrevista con Norita Cortiñas
Este 22 de marzo, dos días antes de un nuevo aniversario del último golpe de Estado en Argentina, Nora Morales de Cortiñas cumplió 91 años. Norita, a su edad y con todo el camino recorrido que tiene, mantiene una activa y férrea militancia, siempre presente en todas las luchas que la convoquen y, sobre todo, cercana a la juventud y al movimiento de mujeres y diversidades, al cuidado del medio ambiente y, por supuesto, a los derechos humanos de ayer y de hoy.
A 45 años del golpe genocida de 1976, Cortiñas asegura que “hay una única manera de pensar el 24 de marzo y es no olvidar, es la única forma de seguir honrando a quienes cayeron bajo el terrorismo de Estado y recordar las pérdidas que acarreó hasta el día de hoy. No olvidar y seguir luchando”.
Con la claridad de que a su hijo, Gustavo, y a todos los muertos “no los podemos hacer volver”, afirma que “para recomponer el país y que sea, como tiene que ser, para todos y todas, la meta que tenemos que tener todos los argentinos es el recuerdo permanente para seguir luchando y para recuperar un país que fue destrozado por el terrorismo de Estado”.
“Muchos de aquellos siguen tratando de impedir que la respuesta sea con felicidad para honrar los sueños que tenían los 30 mil que no están y toda la gente que fue torturada, perseguida, en el exilio. Todo eso que hay que recomponer es lo que tenemos que tener presente. No olvidar nunca es la meta principal”, reflexiona.
Juventud clara y solidaria
La clave para alcanzarla, dice Norita, es que “en la Argentina hay una juventud que es clara, que cuando le das oportunidades es maravillosa y tiene conciencia política y solidaria”. Como muestra, pone de ejemplo lo que viene sucediendo durante la pandemia: “en todos los barrios hay núcleos de jóvenes, hombres y mujeres, que están arremangados ayudando y colaborando”.
En ese sentido, recuerda que a principios de marzo, en Buenos Aires, el Gobierno de la Ciudad adjudicó el mal manejo del proceso de vacunación para adultos mayores a que la gente fue acompañada. “Me hizo reír por lo ridículo que es el gobierno de (Horacio Rodríguez) Larreta. Porque justamente lo que esto demuestra es que la juventud está acompañando a la gente mayor en este año fatídico que pasamos de pandemia, con muchos jóvenes que se han ofrecido, que han armado grupos de voluntarios para atender a la gente que está muy sola. Yo tengo una mirada de agradecimiento hacia quienes veo en todos los barrios, que están en primera línea, junto con la gente de la salud, gente que no aflojó en ningún momento”.
Los archivos y la deuda
Consultada sobre su mirada hacia el futuro, lo primero que subraya es que “las madres hace 45 años que vivimos el día a día con esperanza, con una mirada siempre de luz para poder seguir adelante como seguimos, después de 45 años no bajamos los brazos en ningún momento”. Aclara, sin embargo, que si bien fueron “logrando algo de justicia, no llegamos a la verdad como queremos: se tienen que abrir los archivos y no discutir más esto. Gobierno que pasa, gobierno que trata de tapar con este silencio lo que son los archivos”.
“Tenemos mucho que hacer todavía y el pueblo aprendió a acompañarnos, nos sentimos acompañadas”, enfatiza. “Con los años entendieron que las luchas de las madres es por todos y todas, y es por todo, no sólo por la búsqueda de la verdad y la justicia sino también por la justicia social por la que ellos luchaban. Seguimos, cada Madre desde su lugar, apoyando, luchando al lado de este pueblo que está tan golpeado”, asegura.
Esos golpes los ve más claramente con la pandemia y todo lo que fue aflorando, “el hambre y el abandono del Estado que teníamos y no nos dábamos cuenta”. Un abandono que “hoy se ve más palpable cuando no hay agua para apagar un incendio que está devorando las viviendas y toda la existencia en la Patagonia. Agua, ¡no tenemos agua en Argentina!”, se exalta.
En ese punto, cruza dos temas que son tan sensibles para el pueblo argentino y que Nora suele levantar como bandera: la deuda externa y el ambientalismo. “Justo ahora, el 22 de marzo, es el Día Mundial del Agua y decimos que despierten los políticos, basta de pagar la deuda y usar esa plata para que en Argentina haya agua y no haya incendios. Ojalá que no hubiera incendios que apagar, pero tiene que haber agua para tomar para todos los habitantes”, concluye.